Los hechos ocurrieron la última semana de mayo cuando uno de los detenidos, amigo íntimo de la familia, tuvo conocimiento de que en la casa no habría nadie esa noche y lo comunicó a su grupo de amigos.
Así, y sobre las dos de la madrugada, acudieron a la vivienda y mediante palancas forzaron las puertas traseras para, una vez en el interior, apoderarse de más de 10.000 euros en joyas, relojes y ropa, además de provocar daños en el acceso por valor de más de 2.000 euros.
El Área de Investigación de de la Guardia Civil de Pont d´Inca se hizo cargo del caso y logró identificar al grupo como responsables de lo ocurrido cuando comprobaron que ofrecían a la venta los efectos sustraídos a muy bajo precio.
Una vez detenidos, los guardias civiles recuperaron parte de efectos sustraídos, dinero y ropa que fueron devueltos a sus legítimos propietarios.