"Hola familia, hola a todos. Como sabéis el mundo nos está dejando algunas noticias agridulces últimamente. Todos nos sentimos extraños, nos replanteamos la vida, el trabajo... Lo que nos hace feliz y lo que no. Creo que en muchas ocasiones nos hemos olvidado del amor que nos une, ese que nos hace más fuertes y mejores. Y hoy desde ese amor me gustaría contaros algo muy personal", empieza diciendo el artista. "Siempre he luchado en contra de toda expresión que vaya en contra de cualquier libertad o igualdad, desde el racismo, la xenofobia, el machismo, la transfobia, la homofobia. Cualquier tipo de odio, y hoy quiero que mi grito se haga un poco más fuerte y tenga más valor y peso y por eso eso estoy aquí para contaros que soy homosexual".
El autor confiesa que da el paso porque "desgraciadamente hay mucha gente que no lo vive así" y quiere que con este mensaje el camino para todos ellos sea ahora "más fácil". Y sobre todo, confiesa, lo hace por él mismo. "Para mí la música es libre y quiero sentirme igual de libre que mis canciones. Quiero ser coherente, consecuente y lo más responsable posible conmigo mismo", además de explicar que sentía necesidad de "ser un poquito más feliz de lo que ya era. Mucha gente lo supone, lo sabe o simplemente le da igual".
Alborán afirma que en su entorno familiar siempre ha sentido "la libertad de poder amar a quien he querido. Me he sentido arropado y acompañado a la hora de cumplir cada uno de mis sueños. En mi trabajo, entre mis amigos, en mi compañía de discos, Warner, jamás me sentí discriminado, odiado ni sentí que decepcionaba a alguien por ser yo".