Sin medidas de higiene
Cristina Suárez | Miércoles 17 de junio de 2020
Alquiló un piso en el centro de Palma para él pero acabó reconvirtiéndolo en hostal para turistas y, cuando se decretó el estado de alarma y ya no hubo visitantes, para residentes de la isla. La Policía Nacional lo ha detenido por estafa y usurpación, y también le imputa un delito de coacciones a una empleada de limpieza.
La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 51 años por estafa, usurpación y coacciones. El arrestado se dedicó a alquilar las estancias de una vivienda del centro de Palma, en la calle Ramon y Cajal, como si fuese un alojamiento turístico cuando su contrato era de alquiler propio.
El hombre se montó todo un negocio en una vivienda que estaba destinada a uso propio y sacó de ello importantes beneficios. Por eso, cuando finalizaba el contrato de alquiler, simuló marcharse del piso pero empleó la copia de llaves para entrar de nuevo y cambiar el contrato de luz, asegurándose así el suministro en caso de que el dueño no pagase. La actividad podía continuar.
EN ACTIVO INCLUSO EN ESTADO DE ALARMA
Un negocio redondo... Incluso en estado de alarma. El ahora detenido no solo ha estado operando en plena crisis del coronavirus -alquilando las estancias a personas residentes de la isla- sino que lo ha hecho sin medidas higiénicas de ningún tipo.
Además, cuando encontró a una mujer de la limpieza enviado por el propietario, la retuvo en el interior y le obligó a que le diera las llaves. Por ello, no solo se le acusa de estafa y usurpación sino también de coaaciones. A todo ello habrá que sumarle las correspondientes multas por incumplir el estado de alarma.
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