Tras este confinamiento, todos hemos sido conscientes de la importancia de tener una casa grande, espaciosa, con luz, terraza, o, a poder ser, un jardín con piscina. No obstante, la adquisición de una propiedad con estas características no es solo un tema económico en nuestra preciosa isla.
Es curioso que muchas personas han corrido a las inmobiliarias a vender sus pisos y comprar esa casa de pueblo con la que han soñado en estos dos meses de encierro. Sin embargo, lo que parece perfecto, cuando te metes en la masa, no suele serlo tanto.
No es el valor de la propiedad lo único que hay que tener en cuenta, sino todos los gastos que conlleva el mantenimiento de dicha propiedad, además de que no debemos de olvidar que una casa en el campo es una forma de vida, para lo bueno y para lo malo.
Todos aquellos que tienen casas de pueblo grandes lo saben: son un agujero sin fondo, humedades, luz, gas, averías interminables, además de los contras que se tienen al vivir así.
Después hay que elegir, porque no es lo mismo una casa moderna que una romántica en el centro, pongamos, de Binissalem, donde todo lo que tiene de bonita lo tiene de vieja y de antigua al mismo tiempo.
La elección de una propiedad donde vivir es posiblemente una de estas cosas importantes que hacemos en nuestra vida y que, sin darnos cuenta, cambiará nuestra forma de estar en el mundo.
Por tanto, debemos tener en cuenta, antes de hacer un cambio así, todas las circunstancias que cambiarán en nuestra vida y hacer un balance y análisis de la situación, no dejándonos llevar solamente por lo bucólico y romántico.
Con esto no quiero desaconsejar a nadie que cambie su apartamento en el centro de la ciudad por una bonita casita en el campo, pero sí advertir de que, como siempre, vemos mejor la vida de nuestros vecinos que las nuestras propias, ya que muchas veces no es oro todo lo que reluce.
Dicho esto, les animo a comenzar a analizar si es lo que quieren para esta nueva realidad que parece que se nos presentará en el próximo año y si están dispuestos a cambiar su vida y su forma de estar en el mundo.
¡Tal vez el cambio sea tan gratificante que los perosss desaparezcan totalmente!
La elección está en sus manos, porque ahora la oferta es muy variada para poder elegir.
¡Suerte en su elección!