Este eclipse sumará una nueva carga de interés a este junio de 2020, que ha llegado repleto de buenas noticias para los aficionados a la astronomía. Sin ir más lejos, este miércoles ha tenido lugar una conjunción inferior de Venus, y este jueves está prevista la máxima elongación de Mercurio, sin olvidar el eclipse solar anular que resultará visible desde numerosas zonas del continente asiático, el próximo día 21.
El eclipse lunar que este viernes deleitará a miles de seguidores de la ciencia de la astronomía consiste en una ligera disminución del brillo de la luna, como si una tenue sombra cruzase su superficie. De esta manera, el satélite lunar atravesará la zona de penumbra que proyecta la Tierra.
Cabe distinguir entre este tipo de eclipses de tipo penumbral y los eclipses totales, que ocurren cuando la luna atraviesa directamente la zona de sombra de la tierra, quedando dentro del área de oscuridad total y apenas iluminada levemente por la luz que refleja la atmósfera, proporcionando un característico tono rojizo. En cambio, en un eclipse penumbral esto no sucede, puesto que la luna únicamente ‘roza’ esa sombra, atravesando el área de penumbra.
En España, el eclipse resultará visible en el momento del anochecer, todavía empañado por una ligera luz crepuscular, y coincidirá con la salida de la luna por el horizonte. El satélite aparecerá con el eclipse en curso, ya que la máxima intensidad del fenómeno se producirá a las 21,25 horas y no finalizará hasta las 23,04, hora española.
En general, este tipo de eclipses se pueden apreciar a simple vista. El observador, siempre que se halle habituado a contemplar el cielo y las estrellas durante las horas nocturnas, percibirá una tenue sombra que se desplazará a través de la figura lunar.
No es necesario que el aficionado a los fenómenos astronómicos adopte precauciones para hacer el seguimiento de este eclipse, puesto que la luna sí puede contemplarse sin protección o con cualquier instrumento de observación, como unos prismáticos o un telescopio. Las cosas serían diferentes si se tratase de un eclipse solar, ya que los expertos desaconsejan absolutamente que se fije directamente la vista en la figura del astro rey.