Aviación Civil decidió terminar el servicio después de recibir la comunicación de una compañía aérea interesada en retomar los vuelos desde el pasado lunes.
El servicio adjudicado consistía en el transporte aéreo regular de pasajeros en las rutas Palma-Menorca y Palma-Ibiza, y se tuvo que realizar el procedimiento después de que ninguna compañía se mostrara dispuesta a seguir operando con las restricciones por el estado de alarma, que limitaron la circulación en Baleares y permitían un único vuelo diario.
En marzo, el Gobierno dictó una orden con la que quedaban prohibidos los vuelos comerciales y privados y el desembarco de pasajeros en Baleares. Sólo se permitieron unos pocos trayectos para garantizar una mínima conectividad. Esta medida se acordó a petición de la Comunidad Autónoma para frenar la expansión de la pandemia.