SOCIEDAD

La Escoleta de Asima reabre sus puertas pensando en la necesidad de conciliar vida familiar y laboral

Con estrictas medidas de control y seguridad

José Luis Crispín | Miércoles 27 de mayo de 2020
La pandemia del coronavirus y el posterior confinamiento ha vuelto a poner sobre la mesa uno de los grandes quebraderos de cabeza del mercado laboral: lograr compaginar la vida familiar con la laboral. El obligado confinamiento ha generado que miles de progenitores se hayan visto obligados a permanecer encerrados en sus casas con los niños. La progresiva desescalada ha derivado de nuevo la cuestión de qué hacer con los hijos tras la vuelta al trabajo. La Escoleta Asima es plenamente consciente de este problema y para aliviar la carga a los padres desde este lunes ha vuelto a reabrir sus puertas para los hijos de los trabajadores del polígono, aunque eso sí, con las más estrictas medida de higiene y seguridad exigibles.

La directora de la Escoleta Asima, María de la Fuente tiene claro el problema que les supone a muchos padres tener que buscar un lugar donde dejar a los más pequeños “por lo que desde la Fundación Asima y a raíz del confinamiento, no dejamos de darle vueltas a esta cuestión para buscar una salida. Con la desescalada era más necesario que nunca buscar una solución y ahora desde el lunes algunas familias han empezado a dejar a sus hijos en la escoleta”.

Además de velar por la educación de los más pequeños y dar a los padres la oportunidad de poder dejar a sus hijos en la escoleta, María de la Fuente recuerda que ya antes de su apertura “empezamos a pensar en los estrictos protocolos que debíamos asumir”. En este punto, remarca que “nosotros estábamos esperando que la conselleria diera los primeros pasos y nos fuera diciendo qué es lo que teníamos que hacer. Aparte, estos protocolos los hemos estado haciendo también con una empresa que nos ha asesorado”.

Reabrir una escoleta en las actuales condiciones higiénicas requiere de un gran esfuerzo y tener las ideas muy claras. La directora de la Escoleta Asima explica que “fundamentalmente hay que tener muy en cuenta los protocolos higiénicos. Después también tenemos que atenernos a los ratios que nos marca la conselleria”. Por ello, subraya María de la Fuente “estar con niños nos requiere adoptar una serie de medidas mucho más estrictas por lo que cuando entran las familias con los niños tienen que lavarse en unos dispensadores que hemos colocado. Además también se toma la temperatura a los niños y el material de la escoleta está perfectamente higienizado. Todos estos protocolos son bien conocidos por los padres”.

¿Y lo niños? El proceso de adaptación de los más pequeños tras más de dos meses de confinamiento y con nuevos protocolos puede resultar complicado para los niños, aunque tal y como destaca la directora “los niños se adaptan muy bien ya que se lo toman como un juego pues entran en una nave especial y se toman la temperatura en una cámara que tiene un marcianito. Es todo un juego para ellos. Hay algunas cosas que sí notan como que ahora son menos por clase y los juegos que se hacen los hacen manteniendo distancias, sin olvidar que han estado con sus padres más de dos meses. Ha habido otros cambios como que antes se comía en el comedor y ahora cada uno lo hace en su aula. Además ellos notan algunas cosas como que son menos por aula cuando ante las aulas eran mucho más numerosas”.

Aunque la Escoleta Asima tiene capacidad para 80 niños, ahora, la entrada se está haciendo de forma escalonada ya que tal y como reseña la directora “a lo largo del próximo mes de junio prevemos que tendremos muchos más niños. La escoleta tiene un cupo de matriculación de 80 niños y ahora se han puesto de acuerdo con nosotros unas 20 familias”.

Por último, María de la Fuente recuerda que la escoleta está abierta todo el año y con el fin de facilitar la conciliación laboral y familiar “también vamos a hacer lo que denominamos un summer camp o campamento de verano dirigido a niños entre los 3 y los 10 años”.

Desde diversos ámbito sociales, económico y familiares ya se están planteando una serie de propuestas que permita poder conciliar la vida familiar con la laboral. Entre estas medidas podrían entrar que el gobierno fomente convenios de colaboración con los colectivos de cuidadores y cuidadoras, un incremento de los incentivos fiscales para las empresas que apuestan por la conciliación laboral y familiar, medidas de flexibilización del horario laboral, sobre todo de los trabajadores en puestos esenciales como pueden ser trabajadores/as de supermercados, limpiadores/as, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, sanitarios, y demás colectivos. Que se priorice el teletrabajo en aquellos puestos que sea viable, conseguir que haya deducciones fiscales para las familias numerosas y monoparentales de las Baleares, entre otras medidas.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas