La instalación de mamparas en los taxis no es obligatoria, pero desde Cort se recomienda para proteger a los conductores y usuarios en caso de que algún pasajero no cumpliera con la obligatoriedad de llevar mascarilla y así evitar contagios de COVID-19.
Según Moragues, cada vez más usuarios que piden un taxi a la centralita reclaman un vehículo con mampara. "Nuestro sector venía reclamando desde hacía semanas este permiso dada la creciente demanda", explica. "La gente está concienciada y exige soluciones". De hecho, un centenar de taxis de Palma ya la tienen instalada.
Cada mampara cuesta 90 euros (más IVA) que corre a cuenta del taxista. De momento, no se ha hablado de ayudas públicas.
El decreto municipal que autoriza las mamparas en los taxis con motivo de la crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus establece que estas sean fabricadas profesionalmente para proporcionar protección como elemento de barrera. Asimismo, contempla que sea fabricada con plástico 100% flexible y transparente y que el espesor de la mampara no supere los 3 mm. Además, deberán estar provistas de una ventanilla para facilitar el pago de servicios.
Por otra parte, la instalación de las mismas deberá ser provisional, sin utilizar ningún tipo de perno para su fijación y se debe garantizar la correcta ventilación y climatización del interior del vehículo. Asimismo, no se permitirá el uso de mamparas de plexiglas, metacrilato o cualquier otro elemento rígido que corte y pueda suponer un riesgo para los usuarios y taxistas.
Respecto al sector del taxi, el concejal de Movilidad Sostenible, Francesc Dalmau, ha agradecido su capacidad de adaptación ante la crisis del coronavirus y el trabajo realizado durante estos meses.