La LFP no ha querido desvelar la identidad de los futbolistas positivos, ni tampoco los clubes a los que pertenecen, en cumplimiento de la Ley Orgánica de Protección de Datos. NInguno de ellos, sin embargo, presentan síntomas de la enfermedad, según ha detallado la LFP, y, además, se encuentran en la fase final del proceso. Al mismo tiempo, los test han servido para identificar los casos de otros jugadores que habrían desarrollado anticuerpos del Covid-19 y, en consecuencia, ya estarían en una situación de inmunidad frente a la infección.
La LFP ha trasladado todos estos datos al Ministerio de Sanidad y al Consejo Superior de Deportes (CSD), organismo adscrito al Gobierno central.
De esta manera, y en cumplimiento de los protocolos establecidos, los futbolistas con episidios activos de coronavirus deberán permanecer en cuarentena domiciliaria, realizando la misma actividad física individual que venían llevando a cabo hasta el momento en que se reanudaron los entrenamientos en las instalaciones deportivas de los clubes.
En próximos días, estos profesionales volverán a someterse a una nueva prueba de detección del Covid-19 y, una vez que puedan obtenerse dos resultados negativos consecutivos podrán incorporarse a las sesiones preparatorias, junto a sus compañeros.
Al mismo tiempo, la LFP ofrecerá a la personas que formen parte del entorno de convivencia de los afectados la posibilidad de que se les practiquen también las pruebas de detección.