En declaraciones realizadas a través de videoconferencia, el preparador físico mallorquinista ha explicado el método de trabajo desarrollado por los futbolistas durante el confinamiento en sus respectivos domicilios: “Ha sido muy sistemático, intentando modular las cargas de trabajo en función de lo que el jugador ya tiene asimilado; no hemos parado, pero es evidente que nos vamos a encontrar con situaciones de gestos deportivos, como el contacto con el balón, el uso de las botas o el esfuerzo grupal, que se han perdido", después de todo este tiempo de inactividad por la paralización del campeonato liguero.
El preparador físico del Mallorca ha reconocido que el actual "es un escenario donde no nos hemos movido nunca y no podemos ponernos la venda en los ojos", en el sentido, según ha indicado, de que el descenso de rendimiento o habilidad en el manejo de determinados movimientos sobre el campo "puede causar algún tipo de problema”.
De hecho, Pastor ha admitido la posibilidad de que se produzcan lesiones y que este escenario ya lo está analizando junto al técnico, Vicente Moreno. Por otra parte, con el inicio de los entrenamientos individuales previsto para este sábado, el preparador ha desmentido que la tarea que la plantilla vaya a desarrollar en estas semanas guarde relación con una pretemporada. Dani Pastor ha explicado al respecto que se ha "trabajado el físico, pero no quiero apartar este aspecto del puramente futbolistico, porque van de la mano. En todo caso, no es una pretemporada, porque venimos de siete meses de trabajo en grupo".
En relación al posible temor a los roces, al choque y a los contagios que pueden albergar algunos futbolistas, Pastor ha insistido en que se debe “esperar” a la evolución de la crisis sanitaria y las medidas que se adoptan una vez que se haga oficial la vuelta a los campos de fútbol. Según ha precisado, "hay muchas situaciones que condicionan: los saques de esquina, los roces en el área, respirando uno muy cerca de otro. Hay un margen de tiempo y ya veremos lo que pasa”.
El preparador físico del Mallorca ha revelado que, durante el trabajo inicial de los jugadores en sus domicilios, “saltó la alarma”. Pastor ha explicado que ni él ni Vicente Moreno estaban "contentos lo que reflejaban los vídeos, ya sea por el descontrol horario, el hecho de acostarse tarde y las comidas a deshoras".
Por esta razón, el equipo técnico decidio marcar "un horario de trabajo semanal y entrenamientos por videollamadas, y vimos que a partir de esta interacción, con las bromas y el hecho de verse acompañados, la carga de trabajo recuperó una intensidad alta y un ritmo cardíaco adecuado. Cualquier ‘bajón’ que pudo tener algún jugador lo solucionó la comunicación directa”.
El rival que aguarda al Real Mallorca en caso de un hipotético reinicio de la competición es nada menos que el FC Barcelona, que visitará Son Moix coincidiendo con la jornada 28 de la Liga. Pese a la envergadura del adversario, Pastor ha recordado que los bermellones no partirán "de cero, porque tenemos un grupo muy adaptado a las exigencias que imprime el entrenador".
A su juicio, se han completado "dos meses muy buenos, sin pausas, aunque tendremos que flexibilizar las cargas de trabajo y adaptarnos a las circunstancias, teniendo en cuenta que el equipo había alcanzado la velocidad de crucero cuando se interrumpió la Liga”.