La zona de es Jonquet en Palma está a punto de tener aprobado su Plan Especial de Protección (PEP), una vez que ya fue catalogada como BIC hace más de 10 años. Este plan especial, tal y como ha fijado el Ayuntamiento de Palma, contempla entre otras premisas que no podrán abrirse en la zona discotecas y que las dos actuales tendrán que reconvertirse. El actual propietario de las discotecas Sabotage y La luna-La Demence, Juan Nieto, no oculta en una conversación con mallorcadiario.com su malestar "pues hasta ahora nadie del Ayuntamiento de Palma se ha puesto en contacto conmigo para comunicarme nada. Lo que más me molesta es que lo hayan anunciado justo durante la actual pandemia, cuando las discotecas llevan más de 40 días cerradas". Nieto espera que le convoquen para hablar "y llegar a un acuerdo, en caso contrario habrá que indemnizar, o si no, acudir a otras vías".
Juan Nieto reconoce que la decisión del Ayuntamiento de Palma no le pilla de nuevas y que lo veía venir "pues hace más de 10 años que la barriada fue declarada como Bien de Interés Cultural". No obstante, sí adelanta que no le ha gustado nada "que me haya enterado de esto por otras fuentes, pues nadie del ayuntamiento se ha puesto en contacto conmigo. Además, me molesta todavía más que lo hayan anunciado en pleno estado de alarma, cuando llevo más de 40 días con las discotecas cerradas".
Nieto, explica que, al menos en su caso, ha puesto todos los medios para procurar el descanso de los vecinos "y prueba de ello es que yo mismo me comprometí con los vecinos a abrir solo los viernes, sábados y vísperas de fiestas, y eso que podía haber abierto todos los días pues tenía los permisos".
Además, el actual empresario de Sabotage y La Luna añade que "una de las cosas que he hecho y que no hace ninguna discoteca es tener tres guardias de seguridad en la calle para que controlen que la gente no haga sus necesidades, haya ruidos o que se moleste al vecindario".
"Siempre he estado pendiente de las necesidades y demandas de los vecinos, e incluso puedo decir que los vecinos que viven frente a las discotecas reconocían que éstas no hacen ruido", señala, al tiempo que lamenta que "con el cierre de estos locales, más de 72 personas tendrán que buscar otro sitio para trabajar".
Juan Nieto avanza que "personalmente estoy muy tranquilo porque dispongo de todas las licencias en vigor pero lo que me fastidia son la formas en que se hacen las cosas".
"A partir de ahora -concluye Juan Nieto-, toca negociar". El actual propietario subraya que "espero que me llamen para hablar y lo que tenga que ser, será. Deseo llegar a un acuerdo sí o sí, pero en caso contrario tendrá que haber una indemnización. Si no, hay otras vías".
Cuando se apruebe definitivamente el Plan Especial de Protección de es Jonquet, se prevé una reducción significativa de la superficie edificable, dotar de más espacios para los viandantes y limitar la apertura de establecimientos de ocio a tres cada 100 metros. Las discotecas tendrán que reconvertirse y los molinos, actualmente en manos privadas, no podrán adecuarse como discotecas, sino como bares o viviendas privadas.