Detenida en Ibiza una mujer por obligar a ejercer la prostitución a otras dos

La Policía Nacional de Ibiza ha detenido a una mujer de 43 años por obligar a ejercer la prostitución a otras dos mujeres con amenazas continuas. La arrestada, encargada y responsable de la vivienda en la que residían las dos denunciantes, está acusada de un presunto delito relativo a la prostitución y lesiones leves, ha informado la Policía Nacional este miércoles en un comunicado.

La investigación se inició después de que la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Comisaría de Ibiza tuviera conocimiento de que dos mujeres eran coaccionadas y obligadas a ejercer la prostitución, bajo continuas amenazas de ser expulsadas del piso donde vivían si no obtenían ingresos suficientes para poder pagar el alquiler. Una de ellas, incluso, fue agredida físicamente.

La vivienda ya había sido controlada por la UCRIF durante varios años y, en los últimos tres años, la responsable del piso era la misma persona, que controlaba la actividad de las inquilinas mediante la inserción de anuncios en distintas páginas web de contactos sexuales. La arrestada se habría quedado, en las últimas fechas, con el 80% de los contactos sexuales que habían realizado las dos inquilinas.

Desde la Comisaría de Ibiza aseguran que las denunciantes se encuentran en una "delicada" situación económica y de vulnerabilidad, ya que tienen familiares en sus países que dependen económicamente de sus ingresos, por lo que se ha informado de su situación a una ONG en la isla para su asistencia.

La Policía Nacional advierte de que, desde el anuncio del estado de alarma, se han detectado "varios casos" en Ibiza de mujeres extranjeras de distinto origen, que residen en pisos en los que habitualmente ejercen la prostitución y que han visto drásticamente reducidos sus ingresos.

Dada la situación y ante la prohibición de movilidad de los ciudadanos, estas mujeres no pueden pagar los alquileres, por lo que son "presionadas, amenazadas, coaccionadas e, incluso, agredidas físicamente" por los responsables de los pisos para que sigan pagando por la ocupación de las habitaciones