El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Palma pedirá al equipo de gobierno que modifique las limitaciones aplicadas por el gobierno de José Hila a las terrazas de las cafeterías y restaurantes de la ciudad, un hecho que también ha sido denunciado de forma reiterada por el PP desde la pasada legislatura.
El PP considera que ha llegado el momento de priorizar a las personas y pide al Ayuntamiento de Palma que centre su línea de acción en atender al conjunto de los ciudadanos y a todos aquellos que son una
pieza clave en la dinamización económica y en la creación de empleo y que se están viendo duramente golpeados por los efectos de la crisis económica causada por el prolongado confinamiento del
Estado de Alarma decretado por el Gobierno del Estado y las restricciones municipales.
En este sentido, el grupo municipal popular ve con preocupación el futuro de la actividad de la restauración en Palma, que pocos meses después de haber tenido que desmontar por orden municipal los toldos y cerramientos que tuvieron que comprar para adaptarse a la
ordenanza de ocupación de la vía pública pueden verse ahora abocados a tener que afrontar una
cuantiosa inversión para ajustar sus locales a las recomendaciones sanitarias por causa del Coronavirus. Sobre este aspecto, desde el PP se considera que ha llegado el momento de reemplazar las restricciones del Pacte por facilidades.
En este sentido, también reclamará al equipo de gobierno municipal que
suspenda las limitaciones que el pacto de izquierdas en Cort viene aplicando desde la pasada legislatura al uso del coche privado en las calles del centro de la ciudad, especialmente en unos momentos en los cuales el Gobierno de Pedro Sánchez recomienda priorizar el uso del vehículo particular frente al transporte público.
Las prohibiciones aplicadas por el gobierno del alcalde José Hila en materia de movilidad han supuesto un quebranto para muchas personas con familiares residentes en el centro de Palma y
representan una amenaza severa para la supervivencia de los comerciantes de calle Unió, plaza del Mercat y del entorno del Passeig des Born, ahora agravada por la crisis económica causada por el prolongado confinamiento del Estado de Alarma decretado por el Gobierno del Estado.
El PP ha mantenido en todo momento una oposición frontal al cierre de estas vías de gran tradición comercial a la circulación de vehículos particulares, un hecho que también ha sido duramente criticado tanto por las patronales como por las asociaciones de comerciantes. Por ese motivo, en el Pleno municipal del próximo jueves, día 30, reclamará nuevamente la
suspensión de las prohibiciones que ahogan al pequeño comercio.Además, el PP también propondrá la
paralización de cualquier proyecto de peatonalización de calles no consensuado con el sector económico que pueda verse afectado por esta medida, como sucede con el proyecto para Nuredduna y que le costará, como mínimo, 3 millones de euros a todos los ciudadanos de Palma.