DEPORTES

¿Bajará el Mallorca a Segunda si la Liga da por finalizado el campeonato?

Incertidumbre ante el futuro de la competición futbolística

Joan F. Sastre | Martes 24 de marzo de 2020
En caso de que la competición futbolística, ahora interrumpida indefinidamente, se suspendiera definitivamente,¿podría eludir el Real Mallorca el descenso a Segunda División, a pesar de ocupar ahora mismo una de las tres posiciones fatídicas? Aunque la LFP tratará de forzar la máquina para que, aprovechando la suspensión de la Eurocopa 2020, el calendario en Primera y Segunda División pueda disputarse íntegramente contando con los meses de verano, la realidad es que no puede descartarse la posibilidad de que en un momento determinado se ponga punto y final al campeonato por la vía de los despachos. De ocurrir eso, el organismo presidido por Javier Tebas debería elegir entre autorizar el descenso de los tres últimos clasificados (Mallorca, Leganés y Espanyol), o bien permitir que los conjuntos que ocupan las dos primeras plazas de Segunda suban de categoría y se integren en una competición que momentáneamente acogería a 22 equipos.

Con los números en la mano, si la competición en la Primera División de fútbol finalizase en estos momentos habiéndose disputado todas las jornadas previstas, el Real Mallorca daría con sus huesos en Segunda División. Ahí no hay ninguna discusión posible, ya que el equipo entrenado por Vicente Moreno ocupa la antepenúltima posición de la tabla clasificatoria, con 25 puntos en su casillero, a uno de la primera plaza de salvación, que marca el Celta, y a dos del Eibar, precisamente el rival al que el cuadro balear derrotó (1-2) en la última jornada liguera que se pudo celebrar antes de la suspensión por la crisis sanitaria del coronavirus.

Ahora bien, el de este año no está siendo un campeonato convencional, sino absolutamente atípico. Con la competición interrumpida en la jornada 26, y después de que la Liga de Fútbol Profesional haya decretado el aplazamiento indefinido, son muchas las dudas que hay sobre la mesa acerca de si los tres conjuntos actualmente en descenso (Mallorca, Leganés y Espanyol) deben perder la categoría, o, por el contrario, se han de buscar otras opciones.

¿PUEDE BAJAR EL ANTEPENÚLTIMO CLASIFICADO SI NO SE CELEBRA EL PLAYOFF DE ASCENSO DE SEGUNDA?

Para empezar, los mallorquinistas parten con cierta ventaja respecto a sus actuales dos compañeros de viaje: de todos ellos, los bermellones son el equipo mejor clasificado: aventaja en 2 puntos al Leganés y en 5 al Espanyol. Esta circunstancia resulta especialmente relevante, ya que, de acabar así las cosas, el club de la Liga SmartBank que ocuparía la plaza del Mallorca no lo haría de forma directa, sino disputando el correspondiente playoff, tal como hizo el cuadro insular la pasada campaña cuando tuvo que eliminar sucesivamente a Albacete y Deportivo.

No obstante, dado que la competición en Segunda también ha quedado inactiva, si finalmente no se reanudase, el playoff no podría disputarse y esa plaza de ascenso quedaría vacante. Siendo así las cosas, Leganés y Espanyol descenderían para ceder sus plazas al primer y segundo clasificado de la División de Plata, pero, salvo ulterior decisión de despacho, ningún equipo estaría facultado para reemplazar al Mallorca en la máxima categoría.

LA OTRA OPCIÓN: QUE NO HAYA DESCENSOS, Y QUE LA PRÓXIMA LIGA SEA DE 22 EQUIPOS

En cualquier caso, la LFP está analizando otras muchas hipótesis. Una de ellas es dar por finalizada la competición sin que se produzca ningún descenso. De esta manera, el campeón y subcampeón de Segunda División subirían y la Liga en Primera pasaría a acoger a 22 equipos, en vez de 20, como ocurre actualmente. Las eliminatorias de playoff, naturalmente, no se llevarían acabo. Esta no sería la primera vez en la historia del fútbol español en que se opta por esta fórmula, la ampliación del número de equipos, con la pretensión de volver a rebajar la cifra de participantes a la temporada siguiente, habilitando más plazas de descenso.

Sea como sea, nadie, ni siquiera los más altos directivos de la LFP, con Javier Tebas a la cabeza, sabe realmente qué ocurrirá con las jornadas que restan. De hecho, la pretensión de Tebas es que se disputen todoslos partidos pendientes, tanto en Primera como en Segunda División. Este deseo tiene a su favor el hecho de que se haya suspendido la Eurocopa 2020, circunstancia que deja más fechas libres para normalizar el calendario.

SI HAY FÚTBOL EN VERANO, ¿HABRÁ QUE AMPLIAR LOS CONTRATOS DE LOS FUTBOLISTAS QUE ACABAN EL 30 DE JUNIO?

Teniendo en cuenta las actuales previsiones sobre la progresión del coronavirus, la LFP tiene la esperanza de que en junio el balón ya esté rodando en los terrenos de juego. De ser así, la Liga podría finalizar a mediados de julio, en pleno verano, y con otra incógnita que habrá que despejar en su momento: ¿qué ocurrirá con los contratos de futbolistas que expiran el 30 de junio, y con las cesiones que, como ocurre con la de Take Kubo en el Real Mallorca, finalizan también en esa fecha?

El organismo presidido por Javier Tebas deberá buscar soluciones y alternativas al desaguisado que el coronavirus ha originado en el mundo del fútbol. No será fácil, porque existen muchos intereses contrapuestos y casi nunca coincidentes: la publicidad, las audiencias televisivas, los horarios del pujante mercado asiático... Tomar decisiones en estas condiciones, y con un virus que de momento campa a sus anchas y que costará erradicar, es complicdo, porque todo cuanto rodea a la competición liguera constituye, hoy por hoy, una incógnita de proporciones siderales.

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