La Asociación de Restauración Mallorca de la CAEB, que preside Alfonso Robledo, ha solicitado a la administración pública que apruebe un conjunto de medidas urgentes de apoyo al sector, uno de los más afectados por la pandemia del coronavirus. Los restauradores han pedido que se les exima de pagar impuestos "mientras dure esta terrible emergencia sanitaria", así como tasas municipales y seguridad Social.
Robledo ha indicado que "en Mallorca hay en torno a los 8.000 bares y/o restaurantes, donde en la mayor medida son pequeños empresarios que se encuentran ante una situación muy crítica. La mayoría de establecimientos son incapaces de soportar un mes cerrado, abocando no sólo al despido de empleados sino al cierre permanente".
El presidente de esta asociación que advierte de la más que cierta posibilidad de masivos despidos, señala que "llegamos a este punto sin músculo económico tras unos meses de baja actividad, a lo que hay que añadir las medidas restrictivas de la Ordenanza de terrazas, la prohibición de cruceros y la no permisividad del alquiler vacacional".
Ante este cúmulo de situaciones, Alfonso Robledo ha solicitado "medidas que nos ayuden a soportar esta situación en la que nos encontramos, y que intenten mitigar la inevitable inercia a la que nos abocará a la bancarrota. No solicitamos dinero, somos conscientes de la situación a nivel nacional; sólo solicitamos dejar de pagar impuestos mientras dure esta terrible emergencia sanitaria, como impuestos, tasas municipales y seguridad Social".