Desde hoy, los padres de Baleares suman un problema más derivado del coronavirus: los niños. El Govern decretó la semana pasada la clausura provisional de los centros escolares dejando a 165.000 alumnos de primaria y secundaria, así como a más de 16.000 universitarios, sin clases. Además, anuló los viajes de estudios para los dos próximos meses.
Ante este nuevo escenario, los progenitores hacen malabares para colocar a los más pequeños. Habrá quienes se queden con ellos -sólo los que teletrabajen o se encuentren sin empleo-, los que contraten un canguro o se los dejen a un vecino o amigo. La posibilidad de dejarlos con los abuelos es del todo desaconsejable ya que la gente mayor es grupo de riesgo y las autoridades piden asegurar su aislamiento.
Pedro Sánchez anuncia las medidas extraordinarias
Leer másCataluña, Galicia, Euskadi, Canarias y Asturias decidieron aplicar la medida desde este viernes 13 de marzo, mientras que Andalucía, Murcia, Navarra, Aragón, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Cantabria, Extremadura, Baleares y Castilla y León, también las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, la dejaron para este lunes 16 de marzo.
Se fomentará la educación telemática para no perder el contenido del curso, sobretodo en el caso de los estudiantes que tienen este año las pruebas de acceso a la universidad.
"Son decisiones difíciles de tomar pero necesarias", afirmó la presidenta de Baleares, Francina Armengol, tras anunciar la medida pero insistió en la necesidad de ser "responsables" y apeló al "sacrificio" de toda la sociedad balear para superar una enfermedad que, de momento, deja una persona fallecida y 55 contagios.
Las medidas excepcionales no sólo llegan a los centros escolares. En el ámbito sanitario quedan aplazadas desde hoy las pruebas ordinarias y se pone en marcha un nuevo proceso de filtrado de las llamadas a los centros de salud de Atención Primaria para determinar el grado de urgencia y atención.
En cuanto el sistema de transporte público, por su parte, se intensificará la limpieza y desinfección diaria de los medios de transporte -tanto EMT, CTM, y los trenes de SFM- y se incrementarán las frecuencias en hora punta para contribuir a ampliar la distancia de seguridad por los viajeros. No obstante, desde las autoridades piden a los colectivos de riesgo que eviten elegir los horarios de mayor intensidad de público.
En el campo de Servicios Sociales, la actividad de clubes sociales de ancianos se suspende y durante las dos próximas semanas quedan cancelados los servicios de atención diurna de gente mayor, personas en situación de dependencia y personas en situación de discapacidad, así como el servicio de atención temprana a los niños.
Asimismo, se han suspendido todas las oposiciones y se ha ordenado el cierre de discotecas, gimnasios, fiestas populares, competiciones deportivas, eventos culturales o espectáculos.
Según la curva de Gauss, el pico máximo de infectados en Baleares se dará en un par o tres semanas. A partir de entonces, empezaría a bajar.
El Col·legi Oficial de Psicologia de les Illes Balears (COPIB) ha elaborado un conjunto de recomendaciones para afrontar el aislamiento al que obliga el estado de alarma decretado por el Gobierno del Estado, especialmente dirigido para las familias con menores a su cargo. Los psicólogos advierten que lo más importante es explicarles lo que está sucediendo y los motivos por los que tenemos que permanecer en casa. Contrariamente a lo que se puede pensar, si se trata de ocultarles información para protegerles sobre qué es el coronavirus o sobre qué es el aislamiento, los menores pueden recurrir a argumentos fantasiosos. Por último resaltan la necesidad de seguir unos horarios y unas pautas diarias.
Los psicólogos, dejan claro que "es fundamental que los menores comprendan que esta nueva situación no son unas vacaciones, sin permitir que el miedo o el pánico se apodere de ellos. Por eso, es importante mantener las rutinas programadas y establecer algunos momentos destinados a reflexionar sobre lo que está sucediendo, lo que piensan y lo que les preocupa".
Además, apuntan "todos sabemos los beneficios de pautar una rutina diaria en el desarrollo de los/as niños/as, y esta situación no es distinta. En este sentido, establecer un horario será muy útil tanto para los/as pequeños/as, como para sus cuidadores. Una buena manera de establecer esos horarios puede ser por la noche. Decidir entre todos como se organizará la siguiente jornada ayudará a que los niños/as estén más tranquilos y aumentará la sensación de control y ocupación de los/as cuidadores".
Por ello y primando que los horarios no han de ser fijos sino flexibles, el Colegio de Psicólogos destaca las siguientes actividades aconsejables mientras dure el confinamiento:
Levantarse, asearse, vestirse (aunque sea con ropa cómoda de estar por casa).
Desayuno, aprovechar para hacerlos más completos y participar todos en su elaboración.
Tareas domésticas: es un buen momento para trabajar la autonomía de los menores al disponer de tiempo para enseñarles tranquilamente y de forma positiva: hacer la cama, recoger la habitación, colaborar doblando ropa, organizar algún cajón o armario juntos... este tipo de actividades los mantendrá entretenidos y les permitirá sentirse satisfechos.