Según ha informado la Guardia Civil, los robos se cometían cuando uno de los ladrones se quedaba en el interior del vehículo vigilando, mientras que el resto de la banda entraba en los domicilios forzando puertas o ventanas. Una vez en el interior, buscaban dinero, joyas o drogas que pudiera haber en las viviendas.
Se han recuperado joyas que ya han sido devueltas a sus legítimos propietarios, aunque no se han podido recuperar más efectos puesto que el dinero y las joyas eran utilizadas en la mayoría de los casos como moneda de cambio para comprar drogas.
Los detenidos cuentan con un amplio historial delictivo y habían creado gran alarma social entre los vecinos de las localidades donde han actuado.