SUCESOS Y TRIBUNALES

El periodista Kiko Mestre en el juicio: "El sumario del caso Cursach lo tenía media Palma"

Redacción | Jueves 27 de febrero de 2020
El periodista de Diario de Mallorca Kiko Mestre ha declarado este jueves en Palma que en su día, en diciembre de 2018, obedeció el auto judicial que le obligaba a entregar a la Policía Nacional su teléfono móvil a raíz del caso Móviles y ha aseverado: "No había otra opción, no había alternativa".

"Evidentemente no estaba conforme" con esta decisión judicial relacionada con sus informaciones publicadas del denominado caso Cursach, ha afirmado Mestre, que ha añadido que le resultó una orden "muy rara del juez" de esta causa, que quería conocer quiénes eran sus fuentes informativas por un delito de revelación de secretos.

El periodista ha declarado este jueves como testigo en el caso Móviles en el Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB), en el que el juez Miguel Florit se enfrenta a 42 años de inhabilitación por requisar los teléfonos de estos dos periodistas de Diario Mallorca y Europa Press y controlar sus comunicaciones y las de sus empresas cuando investigaban el caso Cursach.

Durante su declaración, Mestre ha relatado que la orden judicial también se refería a que entregara todo el material sobre el caso Cursach, un vasto proceso judicial que afecta al empresario del ocio mallorquín Bartolomé Cursach.

El sumario del caso Cursach "lo tenía media Palma" y "por supuesto" todos los periodistas que escriben sobre tribunales en Mallorca, ha añadido.

Mestre se ha negado en rotundo durante su declaración a revelar al Ministerio Fiscal sus fuentes periodísticas amparándose en el derecho al secreto profesional.

"No voy a decir nada sobre mis fuentes", ha dejado claro Mestre, que ha subrayado que todos los periodistas de Europa que escriben sobre Justicia y Tribunales recurren a sus fuentes informativas.

El periodista ha lamentado que, a raíz de este asunto y la requisación del móvil y sus documentos, perdió todas sus fuentes periodísticas -judiciales y policiales- porque ya no querían tener contacto alguno con él.

Por ello, se vio obligado a dejar la sección de Tribunales y ahora escribe sobre cualquier otro tema que le encarga su diario.

También ha relatado que meses antes de entregar su teléfono móvil un policía le avisó que le estaban investigando, pero que no se preocupara porque podría acogerse a su derecho al secreto profesional periodístico, lo que finalmente no resultó, ha lamentado.

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