La operación tuvo lugar al llegar a oídos de los agentes de El Puerto de la celebración del acto durante el cual se iba a apostar, lo que está prohibido por la normativa andaluza.
Entre los 197 participantes se encuentran dueños de gallos, apostantes, aficionados e incluso vendedores de productos relacionados con los animales como pueden ser medicamentos, boliches o galleras
El recinto contaba con un ring circular y con asientos para 57 espectadores aunque el aforo estaba ampliamente superado en el momento de la intervención.
También había un temporizador para los combates, una báscula romana para pesaje de los gallos combatientes y diversa documentación referente a datos de los animales participantes.
La policía investiga ahora a los responsables como presuntos autores de delitos relativos a la protección de la flora, la fauna y los animales domésticos