Vicente Moreno ha pasado más o menos de puntillas sobre la fulminante destitución de Maheta Molango como consejero delegado, adoptada esta semana por la propiedad de la SAD RCD Mallorca. En su habitual rueda de prensa de los viernes, Moreno se ha limitado a agradecer a Molango y al director deportivo, Javier Recio, que confiasen en él para dirigir el equipo hace dos años y medio, con el Mallorca inmerso en Segunda B tras el traumático descenso de categoría.
Al mismo tiempo, el preparador valenciano ha desmentido que sus competencias hayan cambiado a raíz de la desvinculación del ex CEO. Muy al contrario, Moreno ha asegurado que sus atribuciones “son las mismas que eran, es decir, entrenar y trabajar con la pretensión de ganar los partidos”.
Sobre su relación con Molango, el técnico ha indicado que se basaba en el “respeto mutuo”, si bien ha admitido que no eran “amigos” y que no iban a “comer juntos”. Pese a ello, ha remarcado que sus palabras hacia el directivo cesado “solo pueden ser de cariño”.
Y mientras el entorno mallorquinista aún no se ha recuperado plenamente del shock que ha supuesto el inesperado despido de Maheta Molango, los jugadores tratan de aislarse del ruido mediático para centrarse en el decisivo choque que el Real Mallorca disputará este sábado, a partir de las 13 horas, en Son Moix, ante el Deportivo Alavés.
En principio, las estadísticas parecen favorecer las aspiraciones bermellonas. Los vitorianos no han logrado vencer en ninguna de sus 6 visitas al santuario mallorquinista, y apenas han obtenido dos empates, el último en la jornada 33 de la temporada 2005-06, que se saldó con una igualada a cero goles. Sin embargo, el Alavés ha mejorado sus prestaciones en las últimas jornadas, y ha puesto tierra de por medio respecto a las posiciones de descenso que ahora mismo ocupan, con 18 puntos, Mallorca, Espanyol y Leganés.
Si los futbolistas que entrena Vicente Moreno logran imponerse al cuadro vasco, regresarán, al menos momentáneamente, a las plazas de permanencia en Primera División. Que continúen allí o no cuando finalice definitivamente la jornada dependerá de los resultados de sus rivales directos, pero, en principio, las expectativas son halagüeñas, porque el Celta, situado dos puntos por encima de los bermellones, ha de rendir visita al Santiago Bernabéu, mientras que el Espanyol será el rival del Sevilla en el Sánchez Pizjuán, y el Leganés ha de recibir al siempre imprevisible Betis.
Con los números en la mano, parece poco probable que unos y otros sumen demasiados puntos en sus compromisos de este fin de semana, pero, lógicamente, el Mallorca solo podrá aprovechar los hipotéticos tropiezos de sus competidores si, a su vez, se hace con los tres puntos frente al Alavés.