La agónica victoria del Celta ante el Sevilla en Balaídos (2-1) ha devuelto al Real Mallorca a la zona de descenso en Primera División. La derrota del equipo entrenado por Vicente Moreno en el estadio de Cornellà-El Prat frente al Espanyol (1-0) fiaba la suerte de los mallorquinistas al desenlance del choque entre gallegos y andaluces, finalmente dilucidado a favor de los primeros gracias a un gol de Pione Sisto en el minuto 91. El club hispalense se había adelantado en la primera parte por mediación de En-Nesyri y mantuvó el marcador a su favor hasta el minuto 78, cuando Iago Aspas batió la portería defendida por Vaclik.
De esta manera, la jornada en Primera División finaliza con tres equipos empatados a 18 puntos en el fondo de la tabla: Real Mallorca, Leganés (que cayó en el campo del Levante por 2-0) y Espanyol. Todos ellos se hallan a dos puntos de la salvación, que marca ahora el Celta.
Más alejados se encuentran los siguientes rivales de la parte baja de la clasificación: el Eibar, derrotado por el Alavés en Medizorroza (2-1), aventaja en 6 puntos a los tres ocupantes del furgón de cola, mientras que Valladolid y Alavés han logrado escalar hacia posiciones más tranquilas y con un amplio colchón que reafirma sus opciones de salvación: 8 puntos separan a los castellanos de Mallorca, Leganés y Espanyol, y 9 al conjunto vitoriano.
Precisamente, el Alavés será el próximo rival de los bermellones en el choque que se disputará este próximo sábado, en Son Moix, a partir de las 13 horas. Cualquier resultado que no sea la victoria constituirá un verdadero drama para el Mallorca, que, en cambio, si logra salir airoso frente a los vascos, cuenta con bastantes posibilidades de abandonar las plazas de descenso, dado que el Celta ha de visitar el Santiago Bernabéu, el Espanyol ha de rendir cuentas en el Sánchez Pizjuán frente al Sevilla, y el Leganés recibe al Betis.