Nuevo fracaso del Mallorca en sus incursiones a domicilio. El equipo entrenado por Vicente Moreno naufragó en el Cornellà-El Prat ante un rival directo, el Espanyol, que gracias a su victoria frente a los rojillos logra igualarles a puntos y abandona, aunque sea provisionalmente, el farolillo rojo de Primera División. A pesar de la derrota, el Mallorca ha conservado el 'goal average' particular ante los 'pericos' y, además, sigue momentáneamente fuera del decensso a la espera del resultado del encuentro que disputará este domingo el Celta ante el Sevilla. Un empate o una victoria de los gallegos enviará a los bermellones a las catacumbas de la clasificación.
Vicente Moreno recuperó su alineación 'clásica' de principios de Liga para el decisivo duelo ante el Espanyol, con la única excepción de la inclusión de Pozo en el lateral derecho en detrimento de los más habituales Joan Sastre y Fran Gámez. Con Raíllo en el once inicial tras superar las molestias físicas que le han mantenido entre algodones durante la semana y que ya motivaron su sustitución en el partido del pasado fin de semana ante el Valladolid, Moreno devolvió la titularidad a Febas para recomponer el centro del campo por el que más apostó hasta que Kubo empezó a aparecer en las alineaciones. Tanto el japonés como 'Cucho' Hernández, que viajó a Barcelona algo renqueante, se quedaron en el banquillo para dar lugar al típico 4-4-2 al que es tan aficionado el entrenador valenciano, con Budimir y Lago Junior en las posiciones más avanzadas.
La primera parte se ajustó, aproximadamente, al guión que había diseñado Moreno. El Espanyol, espoleado por su afición y con el refuerzo de los fichajes multimillonarios que ha incorporado en el mercado invernal, trató de acorralar a los bermellones durante los compases iniciales del choque. Ya a los tres minutos, el mallorquín Sergi Darder taconeó el balón y a punto estuvo de encontrar portería. El Mallorca respondió muy poco después con un lanzamiento de Budimir a centro de Lago, pero apenas un minuto más tarde el nuevo buque insignia blanquiazul, Raúl de Tomás, mandó el esférico al lateral de la red.
A los 12 minutos, una decisión del VAR dinamitó las ilusiones mallorquinistas tal como había ocurrido en Son Moix una semana antes, y en circunstancias muy parecidas. El colegiado, Mateu Lahoz, señalizó falta máxima por una falta dentro del área de Marc Roca sobre Budimir, pero el rearbitraje del VAR detectó que antes de la acción penalizada el balón había salido fuera de banda, con lo que Mateu dio marcha atrás en su intención inicial.
Al filo de la media hora, David López estuvo a punto de marcar tras el saque de una falta, y, acto seguido, Valjent tuvo que emplearse a fondo para despejar un peligroso centro del Espanyol, con Reina fuera del marco.
Tras el descanso, el Mallorca dispuso de la primera oportunidad gracias a un pase en tiralineas de Salva Sevilla que dejó a Lago solo ante Diego López, pero el portero local ganó el mano a mano y frustró la ocasión del delantero africano. Esa fue la antesala del aldabonazo que los 'pericos' propinaron en toda la frente a su rival: el tanto de Raúl de Tomás, en el minuto 58. El ex jugador del Real Madrid volvió a demostrar su gran estado de forma con un magistral testarazo a centro de Sergi Darder. Aún así, los futbolistas visitantes protestaron la validez del tanto y reclamaron una falta previa de Marc Roca sobre Febas que el árbitro no concedió.
Con el 1-0 en el marcador, llegó el momento de revolucionar los banquillos en ambos equipos. El técnico blanquiazul, Abelardo, retiró a su referencia en ataque, Calleri, para situar al 'Mono' Vargas, mientras que Moreno apostó por buscar más alternativas en ataque con el ingreso en el campo de Kubo en detrimento de Salva Sevilla. Posteriormente, en otra sustitución al unísono, Víctor Sánchez reemplazó a David López, con problemas físicos, y, en el Mallorca, 'Cucho' tomó el relevo de Febas.
Poco cambió el panorama tras las sustituciones. El Espanyol supo mantener su ventaja mientras los insulares, un partido más, ponían en evidencia su incapacidad para levantar marcadores contrarios. Solo Budimir, con el tiempo reglamentario casi cumplido, remató un balón que pasó cerca de la meta defendida por Diego López.