En Baleares, un total de 487 personas tienen restringido el acceso a los locales del sector del juego, al formar parte del denominado Registro de Autoprohibidos. Esta lista se halla integrada tanto por usuarios que han cumplimentado su ingreso en el registro de manera voluntaria, como por aquellos que han debido hacerlo a causa de una sentencia judicial firme. Este viernes, la Comisión de Juego se ha reunido para tratar estos y otros aspectos que afectan al control de este tipo de actividades en las islas.
El denominado Registro de Autoprohibidos de Baleares, integrado por ciudadanos a quienes los negocios del sector del juego tienen obligación de denegar el acceso a sus locales, incluye a 487 personas, tras la incorporación de otros 60 inscritos en el transcurso del último año.
El ingreso en este registro es gratuito y por tiempo indefinido, y puede formarse parte del mismo de manera voluntaria o a consecuencia de una sentencia judicial firme.
Precisamente este viernes, ha tenido lugar una reunión de la Comisión del Juego de Baleares, que ha acordado ampliar y mejorar el servicio de la gestión de autoprohibidos mediante la habilitación de un espacio físico específico para todo el que quiera formalizar la inscripción, ya sea por obligación legal o por determinación autónoma.
Además del trámite administrativo, los responsbles del servicio ofrecerán al interesado la información necesaria para tratar la adicción al juego.
OBLIGACIÓN DE IDENTIFICAR A LOS CLIENTES
La lista de autoprohibidos se actualiza de manera periódica. Los negocios del sector del juego, que tienen la obligación de identificar a todos sus clientes, deben denegar el acceso a cualquier persona que esté dada de alta en el registro.
Las personas inscritas tienen la posibilidad de solicitar la baja de esta lista siempre que haya transcurrido, como mínimo, un plazo de medio año desde su ingreso. Además, la persona que desee abandonar el registro debe abonar una tasa autonómica de unos 230 euros que se aplica con intenciones disuasivas.
El vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes, ha asistido a la reunión, así como el director general de Comercio, Miquel Piñol, y representantes de la dirección general de Salud Pública, los consells insulares, la Agencia Tributaria, la FELIB y los sindicatos.
PREVENCIÓN, TRATAMIENTO Y SEGUIMIENTO
También han participado representantes del sector empresarial del juego, que comprende los casinos, las asociaciones empresariales de máquinas recreativas, las entidades que agrupan a los salones de juego y apuestas, y las organizaciones de la actividad de apuestas, además de las entidades dedicadas a la atención, la asistencia o el tratamiento de las patologías vinculadas a la práctica de los juegos de azar.
Yllanes ha recordado el compromiso de trabajar, de manera conjunta, con el nuevo Gobierno central, para ampliar la regulación del sector y seguir poyando la prevención, el tratamiento y el seguimiento de las personas y colectivos con adiciones y poliadicciones, en coordinación con los profesionales sociosanitarios.
Otro de los retos de la conselleria que dirige es el juego online, una modalidad que puede generar problemáticas mucho más graves y a edades más tempranas.
Por otro lado, con la aprobación de la suspensión de nuevas licencias para nuevos establecimientos dedicados al juego el pasado mes de enero, la Dirección General de Comercio, a través del Servicio del Juego, se ha comprometido a elaborar y consensuar un nuevo decreto de planificación para el sector recogiendo las aportaciones de todas las partes implicadas.