Por su parte, el tercero de los animales ha sido entregado a la familia que lo cedió a la UCAN en 2012 y padece ceguera y problemas auditivos propios de su avanzada edad.
Los tres han salido de Son Reus donde los análisis han confirmado la enfermedad. Por ello, desde ONGs especializadas en la adopción de perros policía, así como diversas asociaciones animalistas critican la decisión final de mantenerlos bajo tutela pública.
"Hemos intentado por todos los medios quedarnos con los perros para que pasasen su jubilación en una buena familia, experimentada y con conocimientos en este tipo de animales, pero no ha podido ser", informan desde 'Héroes de 4 Patas', una de las ONG que se pusieron en contacto con el Ajuntament de Palma, la Policía Local y Son Reus desde el primer momento para asumir los tres casos y los costes derivados.
Una de las agentes de la extinta Unidad Canina que ha pasado ahora a la Policía Montada se encargará de los paseos y cuidados de los animales en las instalaciones municipales, además del seguimiento y control de la leishmaniosis que sufren dos de los perros policía.
La enfermedad les ha sido detectada en Son Reus -donde han permanecido en jaulas ocultas- y requiere de tratamiento veterinario.
Perros especiales pero muy mayores, con leishmaniosis y problemas de vista. Con este panorama, varias entidades animalistas y veterinarios consultados por este medio consideran que la mejor opción para los animales habría sido la adopción por parte de una familia experimentada en estos casos.
"La opción de llevarlo a la perrera y que cualquier ciudadano los pudiese adoptar era un tremendo error ya que hablamos de animales muy especiales, con un entrenamiento y unas necesidades concretas", indican desde Héroes de 4 Patas.
Cabe recordar que los perros ahora jubilados en Bellver cuentan con años de experiencia en seguridad ciudadana y detección de drogas. Llegaron a la unidad cuando ésta contaba con un oficial, un policía instructor canino, ocho policías locales y seis perros de razas pastor alemán, pastor holandés y pastor belga, adiestrados para la detección de drogas, de explosivos y para la contención de grandes aglomeraciones.