Reparar los daños provocados por la borrasca Gloria en Santanyí costarán al menos 600.000 euros. Es la aproximación que ha hecho el consistorio y que ha presentado este viernes. La alcaldesa, María Pons ha comentado que "hay mucho trabajo por hacer, sobre todo en las playas y calas, y acceder con maquinaria será complicado. Por ello, este cálculo la debemos tomar con prudencia, porque podría suponer más gasto. La temporada turística está muy cerca y tenemos que hacer todo lo posible para que estas zonas estén en las condiciones adecuadas lo antes posible".
Desde la concejalía de Servicios Generales del Ayuntamiento de Santanyí, se ha trasladado la valoración a la Delegación del Gobierno esta semana dejando claro que se trata de un cálculo aproximado.
Cabe recordar que la borrasca ‘Gloria’ ha ocasionado muchos daños en diferentes puntos del municipio de Santanyí, como Cala d'Or, Cala Llombards o el Parque Natural de Mondragó. La peor parte se la han llevado las zonas costeras, donde calas y playas han visto como la fuerza del mar ha demolido estructuras y elementos de piedra.
Una de las playas más conocidas del término, la de Cala Mondragó, ha sido una de las más afectadas. La playa está llena de piedras y tiene una capa muy alta de algas; además, la fuerza del agua arrastró la torre de vigilancia que ha quedado prácticamente destrozada. Las fuertes olas levantaron parte de la pasarela de piedra que comunica Cala Mondragó con s'Amarador. La playa de Cala Llombards también ha quedado en muy mal estado, justo cuando empezaba a estar mejor tras el temporal de agosto del año pasado. La fuerza del agua ha hecho retroceder la playa más de 20 metros, y la arena ha quedado acumulada en la zona de aparcamiento, además de provocar numerosos daños en las barracas y embarcaciones que había.
En Barca Trencada el temporal ha hecho desaparecer por completo la playa, así como el Caló des Borgit y el Caló de sa Torre, y el Caló dels Homes Morts, también ha desaparecido la arena y está llena de piedras de gran tamaño, que hace muy complicado su acceso.
En Cala Santanyí la playa está llena de piedras y la arena se ha retirado unos metros. En Cala Figuera el camino al Caló den Busques también ha quedado muy dañado.
Por su parte, en Cala d’Or las playas también se han visto afectadas, así como un buen número de viviendas situadas en las calles Mallorca y Menorca, y en la zona de Es Fortí, donde el agua ha entrado en las casas y ha arrebatado ventanas, puertas e incluso muros de piedra.
Tal como ha explicado María Pons, "será indispensable la colaboración de todas las instituciones para que vuelvan a la normalidad. Hemos sufrido en poco más de cuatro meses dos temporales que han afectado zonas fundamentales para la economía de nuestro municipio. Nosotros pondremos todo lo que haga falta para que recuperen su estado, por insistimos en que necesitamos la colaboración de todas las instituciones".