Planas ha advertido de que "puede tener una repercusión negativa en según qué sectores porque no podrán subir este salario mínimo a 950 euros, sobre todo el sector agrario y el campo y para las pymes y autónomos".
"Estando a favor de que los sueldos suban, no hay que olvidar que los incrementos salariales tienen que venir acompañados de aumentos de productividad porque, si no es así, se comprometen la sostenibilidad de la economía y la creación de empleo", ha afirmado en declaraciones en Fitur.
Planas ha manifestado "cierta preocupación" por el hecho de que esa subida se haya acordado en el actual contexto de desaceleración económica y porque "la de 900 euros de hace unos meses ha sido negativa, ha dejado a 40.000 personas en el paro y a 15.000 empleadas del hogar".
El aspecto positivo, en opinión de Planas, es que el Gobierno ha cumplido la palabra dada por el presidente Pedro Sánchez de que habría diálogo, ya que lo ha habido tanto con patronal como con sindicatos y se ha alcanzado este acuerdo.
Planas se ha referido también a otra de las medidas anunciadas por el Gobierno: "La contrarreforma laboral, si la hacen, nos preocupa". La presidenta de CAEB ha explicado que el comité ejecutivo de la CEOE ha acordado al respecto "pedir diálogo y llegar al mejor acuerdo posible".
A la federación le preocupa especialmente el hecho de que este tipo de medidas respondan más “a una apuesta política que a un diálogo social”. Por no hablar de que el contexto actual en el que se encuentra la economía española no favorece al optimismo entre las pequeñas y medianas empresas. “Las exportaciones no crecen y las pymes se encuentran en un momento de duda. La desaceleración económica es una realidad y la disminución del crecimiento en sectores como industria o turismo, son factores que provocan el recelo de los empresarios. Este tipo de medidas, por lo tanto, tan solo daña su confianza, reduce la inversión y aumenta su incertidumbre”.
De todas formas, Mora ha querido recalcar que el aumento del SMI era una medida “necesaria y adecuada” y que todo lo que sea mejorar la calidad de vida económica de los trabajadores “es una buena noticia y apropiada”.
Por último, Jordi Mora ha explicado que este tipo de medidas serían mejor recibidas por los empresarios, si desde el Gobierno se fomentaran ideas que fueran encaminadas a disminuir los elevados costes empresariales. “Los numerosos gastos que han de sufragar las pymes y la alta burocratización administrativa son los que realmente impiden que los salarios aumenten aún más. Es ahí donde la administración pública debe hacer hincapié y aplicar mejoras para que las empresas puedan actuar con mayor comodidad”.