En un comunicado, los restauradores afirman que la intención es poner en marcha un proyecto tecnológico experimental de control y avisos de ruidos que "ayudaría de forma definitiva a compatibilizar el derecho a la tranquilidad de los vecinos con un normalizado horario de apertura de las terrazas de bares y restaurantes en la zona de la Lonja".
"Estos dispositivos, ya puestos en funcionamiento con éxito en otras ciudades de la península y que se basa esencialmente en un detector de decibelios que al superarse unos mínimos emite un aviso en forma de texto luminoso a los clientes de las terrazas, supondrán, según los restauradores, una demostración evidente de una posible convivencia vecinos-terrazas en la zona de la Lonja, que tendrá que ser tenida en cuenta por el Ayuntamiento de Palma a fin de acordar la normalización del horario de cierre de las terrazas, igualándolo al resto de la ciudad", indican en la nota.
Tras conocerse la decisión de anular el referéndum e iniciar un camino propositivo que ayude a resolver los problemas, fuentes municipales han considerado la noticia una “buena iniciativa” que puede sumarse a otras, también tecnológicas de control de ruidos, que el Ayuntamiento está proyectando y que juntas pueden aportar una vía de solución a la problemática actual.