Son varios los despachos de abogados y gestorías que, con el inicio del nuevo año, han alertado de la necesidad de escribir completas las fechas en documentos oficiales, presupuestos o facturas. Y es que la singularidad de la cifra 2020 puede dar lugar a serios problemas. Así, se recomienda que no se utilicen fechas simplificadas del tipo 31/01/20, que podrían inducir a aquellos que quieran falsear la validez del documento con el único añadido de un 18, un 19 u otra cifra para modificarlo según su conveniencia y convertirlo en 31/01/2019, por ejemplo.
La recomendación de los profesionales es que las fechas se indiquen con el año completo (2020) y nunca en versión simplificada. Es decir, el ejemplo anterior debe señalarse como 31/01/2020 para evitar sustos y consecuencias legales de difícil resolución. Y lo mismo hay que exigir con los documentos que se reciben.
Por suerte, este problema sólo se presenta este año.