En este último artículo del 2019, me gustaría hacer una reflexión sobre lo que le pedimos al nuevo año. Nuevos trabajos, nuevos proyectos, nueva imagen, quizás un cambio en la vida sentimental o tal vez deseos más globales, como son el fin de las guerras, el freno al cambio climático o terminar con las tensiones territoriales en nuestro País.
Tendremos durante el año diversas oportunidades de realizar o colaborar a remediar muchas situaciones y sobre todo lo que tendremos es la oportunidad única de avanzar, conseguir metas y sentirnos mejor con nosotros mismos. Hagamos las cosas de manera medible, si el punto de partida era 2 sobre 10, quizás lo razonable sea plantearnos llegar al 3 o al 4, llegar al 4 es doblar la situación de partida, aunque todavía no lleguemos al aprobado, pero sería un logro muy importante y a valorar.
Solos o en compañía, les voy a contar una cosa: había un niño que andando por un camino se encontró con una piedra y rápidamente intento apartarla del sendero, la piedra aunque no fuera enorme tenía un buen tamaño, después de un rato le dijo a su padre que le acompañaba que resultaba imposible moverla y eso que lo intentaba con todas sus fuerzas, a lo que el padre le contesto, no creo que hayas empleado todos tus recursos ya que todavía no me has pedido ayuda.
Es quizás la primera vez que hablo de parte de mi profesión que es ayudar a emprendedores, empresarios y profesionales a ser mejores en sus trabajos, lograr metas más altas y hacer que su día a día sea más agradable. Yo particularmente me lo aplico y cuando quiero avanzar en algo, intento contactar con profesionales que me ayuden, lo que no hago es dejar que pase el tiempo y las oportunidades. Invertir en conocimiento es probablemente la mejor inversión que uno puede hacer. En una época dónde un móvil vale cientos de euros, pagamos cuotas de gimnasios, tomamos complementos y comidas especiales, pero no invertimos en conocimiento es del todo inaceptable.
Los Unicornios representan el poder de la imaginación y tenerlos en nuestras fantasías como un mensaje positivo puede estar bien, pero en la realidad no hay Unicornios, hay dedicación, trabajo y constancia. Imaginemos mientras hacemos cosas, porque la suerte y el éxito nos va a pillar trabajando, eso lo tengo claro.
Mi más sincero ánimo y apoyo para todos los que quieran hacer del próximo año, su año, no lo dejen al azar, en unos tiempos complicados los que intentan hacer cosas son los vencedores, los que parecen que logran cosas sin hacer nada son como los Unicornios, cuando abran los ojos sus castillos desaparecerán como azucarillos y no me refiero sólo a los económicos.