La agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controla las carreteras interurbanas mientras las policías locales realiza pruebas en vías urbanas.
Según datos de la DGT, la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Baleares lleva a cabo una media de 17.000 pruebas mensuales de alcohol y unas 200 de drogas.
DETRÁS DE LAS CIFRAS... HAY VIDAS
La DGT asegura que todos estos controles policiales "tienen como objetivo prevenir que personas que han bebido o consumido drogas circulen por las carreteras ya que un aumento del número de controles supone una reducción en el número de accidentes con víctimas".
En este sentido, cabe recordar que de los 911 conductores fallecidos en España en 2018, 145 dieron positivo en controles de alcohol, ésto es casi uno de cada cuatro. Además, 117 personas consumieron otras sustancias.
Además, el alcohol no sólo está relacionado con una mayor accidentalidad sino que también supone una mayor mortalidad y lesiones más severas.
Y no sólo en España. En Europa, una de cada cuatro muertes en carretera están relacionadas con el alcohol mientras que sólo el uno por ciento del total de kilómetros recorridos son conducidos por personas con 0,5gr/l o más de alcohol en sangre.