La fobia hacia las terrazas se extiende a Marratxí. Si hasta ahora eran los bares y restaurantes de Palma quienes principalmente sufrían la persecución municipal, en Marratxí empieza a generarse una situación similar que despierta gran preocupación entre los empresarios del sector.
Los agentes municipales de la localidad ha empezado a imponer multas de cuantía considerable a todos aquellos que incumplen un horario que obliga a cerrar las terrazas a las once de la noche y a no abrirlas hasta las ocho de la mañana. Segun explican a El Infiltrado, se han impuesto multas de hasta 6.000 euros por incumplir el citado horario.
La queja se ha extendido por la localidad, ya que muchos bares de la localidad abren antes de las ocho de la mañana para dar desayunos y cafés. Retrasar su apertura hasta las ocho les supone la pérdida de una clientela habitual, además de una notable caída de ingresos. La normativa no es nueva, pero sí la estricta aplicación de la misma sin tener en cuenta hábitos ya muy consolidados.
En Palma, la polémica por los horarios y los considerables perjuicios para el sector -en términos de ingresos y empleos- ha llevado a la patronal de restauración a promover un referéndum que se realizará el próximo 19 de enero.