OPINIÓN

El campeón incomprendido

Francesca Jaume | Lunes 18 de noviembre de 2019
Recuerdo hace unos veinte años aproximadamente, una noticia en la televisión explicaba un campeonato de motociclismo a nivel de Baleares en el que habían participado jóvenes promesas del motociclismo a nivel estatal. En esta pieza, aparecía un niño rubio de unos diez años aproximadamente indicando que la carrera no había sido fácil porque en el circuito había “virajes un poco chungos”. Tal manera de expresarse en un niño me llamó la atención a mí y provocó un comentario de “vaja quin xulet” a los familiares que tenía a mi alrededor.

Años después, comprobé que aquel niño, cuya cara me había quedado en la memoria por algún motivo inexplicable, se convertía en un gran campeón de motociclismo. Y, a la vez, observé que la imagen pública que proyectaba seguía siendo la misma que lustros atrás.

Jorge Lorenzo no ha sido profeta en su tierra como lo ha sido Rafa Nadal. Frente al mallorquinismo prudente, educado y calmado del manacorí se ha contrapuesto -a nivel de imagen colectiva- el ‘quillismo’ perdonavidas del palmesano, anotando en lo que es su tierra natal no sólo a numerosos seguidores de otros motociclistas que han competido con él y contra él, sino también acumulando muchos ‘haters’ que lo que querían por encima de todo que él perdiera.

Y si tengo que ser sincera veo un nivel de injusticia en todo eso. Es verdad que cada persona tiene el derecho de ser seguidor del deportista que quiera y de sentir estima o animadversión, pero considero que no se ha querido ver en muchos casos la parte positiva del pentacampeón del mundo.

En muchas entrevistas relajadas que se le han hecho, Lorenzo ha mostrado una gran sensatez a la vez que ha aguantado y afrontado con honor los movimientos típicos de las escuderías de favorecimiento de pilotos. Por otra parte, nunca ha realizado muestra alguna de menosprecio o autodio en relación a la que es su tierra natal. Todo lo contrario, independientemente del lugar en el que ha instalado su residencia y noticias que hayan podido aparecer en relación a reclamaciones del fisco -como a infinidad de deportistas- Lorenzo siempre ha manifestado su amor y respeto por Mallorca.

Y como el tiempo sirve de tamiz, siempre quedará el extraordinario palmarés de Jorge Lorenzo -campeón del mundo de 250cc las temporadas 2006 y 2007 y de MotoGP las temporadas 2010, 2012 y 2015- historial que seguro que envidian en sus adentros quienes le critican.

Noticias relacionadas