Según el escrito del Ministerio Fiscal, el acusado --que tenía 26 años en el momento de los hechos-- mantenía una relación sentimental con la madre de la víctima con quien convivía.
La Fiscalía relata que en verano de 2013, el hombre, aprovechando que la madre trabaja en un turno nocturno, se introdujo en la habitación de la menor en diversas ocasiones. Ahí, le realizaba tocamientos genitales y en el culo por encima de la ropa e, incluso, algunas veces, se llegó a masturbar ante la menor.
También en esas fechas, la Fiscalía denuncia que en una ocasión agarró a la menor fuertemente por la espalda, la puso contra la pared, le bajó los pantalones y la penetró vaginalmente sin eyacular hasta que la pudo zafarse y huir.
Por esto, la Fiscalía le imputa un delito de abusos sexuales continuados, por el que le pide tres años de cárcel y uno de agresión sexual por el que solicita un total de 13 años de prisión. Además, le pide una indemnización de 20.000 euros.