Ana Julia Quezada se convierte en la primera mujer condenada a prisión permanente no revisable. Es la pena que le ha impuesto leste lunes la Audiencia Provincial de Almería por asesinar con alevosía a Gabriel Cruz en el mes de febrero de 2018 en la finca familiar de Rodalquilar (Níjar) después de que un jurado popular la encontrase culpable del crimen.
La sentencia considera a Quezada autora de un delito de asesinato con agravante de parentesco y cometido con alevosía y de dos delitos de lesiones psíquicas contra los padres de Gabriel, Ángel Cruz y Patricia Ramírez.
Por otra parte, el tribunal le priva del derecho a residir y acudir a Níjar y al municipio de residencia de los padres de Gabriel durante los próximos 30 años y se le prohibe acercarse a menos de 500 metros de ellos.
Por lo que se refiere a la responsabilidad civil, deberá abonar por daños morales a cada uno de los padres 250.000 euros y tendrá que pagar 200.203 euros por el coste del operativo de búsqueda del menor.