La jornada de protesta ha vuelto a tornarse violenta y algunos de los participantes en las manifestaciones han lanzado ladrillos y cócteles molotov contra las fuerzas de seguridad que han empleado medios antidisturbios cerca de la sede del Gobierno, en una estación de metro y en la zona de Causeway Bay.
En un comunicado, la Policía ha confirmado el uso de gases lacrimógenos en Wan Chai y Admiralty, resaltando que ha empleado una "fuerza mínima" para dispersar a "manifestantes radicales".
Cabe recordar que las protestas se suceden en la ciudad asiática desde junio y que tuvieron su origen en el intento de frenar una ley de extradición a la China continental aunque han ido derivando en una reclamación de apertura democrática.
El Gobierno de Carrie Lam aceptó detener la ley de extradición pero no ha aceptado más reivindicaciones, entre las que se contempla el sufragio univesal.