Actualmente, la mayoría de las playas del municipio ya están preparadas para que las personas con movilidad reducida puedan puedan acceder fácilmente hasta el agua, pero el equipo de gobierno municipal quiere ampliar las mejoras ny convertirse en un referente en la accesibilidad en sus playas.
Según ha explicado la alcaldesa Maria Pons, “estamos decididos a ir un paso más allá para que nuestra costa sea apta para todo el mundo. Recibimos miles de visitantes cada año y tenemos residentes con necesidades que hay que cubrir, y por eso nos hemos puesto en contacto con la Delegación Territorial de la ONCE, para que ellos nos asesoren en lo que falta y como lo tenemos que hacer”.
Después de la esta toma de contacto, se estudirá la opción de instalar planos con relieve de las playas para que las personas ciegas se puedan orientar y saber cuales son los mejores puntos de acceso, igual que con códigos QR con información sobre el municipio y de los principales lugares de interés.
En el encuentro, el Ayuntamiento también ha aprovechado para proponer el núcleo de Cala Figuera para ser el protagonista de uno de los cupones, como ya fue el Pontàs de Cala Santanyí en 2017.