La primera bomba en explotar estaba colacada en una calle del barrio de Al Shaab y dejó a dos personas heridas. Las otras dos se encontraban en los barrios de Al Shorta y Al Alam y causaron lesiones a cinco civiles.
Aunque Irak declarase el "fin de la guerra" el 9 de diciembre de 2017 contra el Estado Islámico en el país, éstos han continuado perpetrando atentados prácticamente cada día en la capital y otros puntos del país.