Roig relata las amenazas que sufrieron él y su familia durante la investigación. El empresario destaca que fue retenido "más de 72 horas en los calabozos y de ingresar en prisión preventiva 21 días la primera vez; después de detenerme nuevamente y pasar otra vez por los calabozos e ingresar otra vez en prisión preventiva, esta vez solo 7 días", con el propósito de que "vendiese" a Gijón.
Roig va más allá al recordar el calvario que ha sufrido porque se intentó "destrozar" su vida y su empresa, con el "daño reputacional irreparable sufrido por mi empresa que da trabajo a más de 220 personas", señala. Roig denuncia las amenazas a su familia a la vez que destaca que pasó tres años en tratamiento psiquiátrico ya que fue amenazado con que "cada mes me iban a detener hasta que lo vendiera (a Álvaro Gijón), llegando incluso a ofrecerme el número de teléfono del inspector Mikel para que llegara a un pacto".
Ante todo este cúmulo de irregularidades jurídicas y procesales, el empresario encausado destaca que no encuentra más que dos razones para que se ensañaran con él y su familia: una la del juez, fiscal y policía de blanqueo que, según se desprende de los informes, no vendió a Gijón "por amistad" y otra "la verdad de toda esta locura y es que a ninguna de estas personas se le ha ocurrido pensar que el testigo protegido 19 miente como un bellaco", apunta Roig.
Toni Roig reitera que "no han encontrado ninguna -y ninguna es ninguna- prueba, ni la encontrarán porque no la hay, de lo que manifiesta este testigo protegido que no es lo mismo que anónimo ... porqué le dan tanta credibilidad cuando dice que era 'vox populi', aunque no han podido comprobarlo. Por este motivo no vendí a Gijón, porque no había nada que vender".
Concluye Roig instando al testigo 19 a que "en breve te quiten la gorra con la que saliste en IB3 declarando mentiras y además estando el caso bajo secreto de sumario".
Más datos del nuevo informe policial
Leer más"Ánimo y a por ellos. Duro y en la cabeza; que les duela"
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