EDITORIAL

La inseguridad pone en riesgo la economía de Baleares

Viernes 06 de septiembre de 2019

La patronal de la pequeña y mediana empresa ha expresado su preocupación por el incremento de la tasa de delincuencia en Baleares y el efecto que ello puede tener en la economía local. Según la última estadística del Ministerio del Interior, nuestra comunidad lidera el dato de criminalidad en España con una tasa de 68,4 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, por encima de las 46,6 en que se sitúa la media nacional.

Es cierto que la cifra se ha establecido sobre el número de ciudadanos residentes, sin tener en cuenta el efecto que suponen los millones de turistas que visitan las Islas -lo que desvirtúa cualquier comparación con otros territorios con menos población flotante-, pero también es cierto que el mismo dato, teniendo en cuenta los mismos parámetros, ha registrado un aumento del 11,3 por ciento respecto del mismo periodo del año anterior. El dato es especialmente preocupante en Palma, municipio donde más ha crecido la criminalidad.

El crecimiento de la inseguridad daña notablemente la imagen de Baleares como destino turístico, además de contribuir a la inestabilidad de cualquier actividad económica o social. Una mala imagen no sólo afecta a la posibilidad de que baje el numero de visitantes -con los efectos que ello comporta en términos de empleo y de crecimiento económico-, sino que aumenta el riesgo de que potenciales inversores opten por elegir otros territorios más seguros para hacer sus inversiones o implantar su actividad empresarial.

La inseguridad hundió durante años destinos turísticos como los del norte de África o Turquía que ahora han empezado a recuperarse; de la misma manera que está teniendo un efecto demoledor en una ciudad como Barcelona, azotada por la delincuencia y con una imagen internacional seriamente dañada. Para evitar seguir este camino, Baleares debe contar con las herramientas adecuadas para garantizar la seguridad de residentes y turistas, completar las plantillas policiales y establecer mecanismos judiciales que permitan reducir unos índices de criminalidad que siguen creciendo. Baleares debe ser sinónimo de seguridad a fin de no poner en riesgo el desarrollo del tejido económico y social.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas