EDITORIAL

La impagable labor de Projecte Home en Baleares

Miércoles 28 de agosto de 2019

La memoria de Projecte Home presentada este martes con motivo del 32 aniversario de la entidad desvela realidades cercanas y muy preocupantes. Por ejemplo, la edad media de inicio en el consumo de drogas entre los estudiantes de Baleares, que se sitúa entre los 14 y los 15 años, o el consumo compulsivo de internet por parte de los alumnos de Secundaria: uno de cada cuatro. Llama también la atención la cifra de baleares –de todas las edades- en serio riesgo de caer en el alcoholismo: más de 58.000.

Todos estos números esconden vidas humanas truncadas –o al borde del precipicio- a causa de las adicciones. Alcohol, cannabis, cocaína y de cada vez más, el juego en internet, provocan un proceso de destrucción personal nefasto para el que lo sufre, su entorno familiar y de amigos y para la sociedad en su conjunto, cada vez más empobrecida, cada vez más debilitada.

En este sentido, es de justicia destacar la impagable, constante y silenciosa labor que realiza Projecte Home en las islas desde hace tres décadas, atendiendo sólo durante el año pasado a 7.128 personas. El tiempo y sus resultados han demostrado que es una de las entidades más necesarias, admirables y admiradas del archipiélago.

Durante el acto, el presidente de las tres fundaciones de Projecte Home de Balears, Bartomeu Català, el presidente ejecutivo de Projecte Home Balears, Jesús Mullor, y la directora de programas para jóvenes, Gisela López, pidieron una mayor implicación de las administraciones y las instituciones públicas para hacer frente, "desde todos los ángulos" a esta lacra, y razón no les falta ya que cualquier avance social requiere de compromiso y acción de todos los agentes o está abocada al fracaso y la frustración.

Pero además de la labor de gobiernos, ayuntamientos, servicios sociales y Fuerzas de Seguridad, habría que entender este reto como algo colectivo. Se trata de que cada uno, desde su ámbito personal, combata ideas compartidas y asentadas como que “un porro cada noche relaja” o “unas copas o una raya los viernes te evaden de la semana”. Sólo así podrá solucionarse de raíz un grave problema que carcome nuestra sociedad y ensombrece el futuro.


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