Un grupo de investigadores ha comenzado a excavar un vértice fortificado en una montaña próxima a Son Carrió (Sant Llorenç), donde en 1936 tuvo lugar la Batalla de Mallorca, también conocida como el Desembarco de Bayo. Desde hoy hasta el viernes documentarán el espacio e identificarán los restos materiales de la guerra civil. Presentarán resultados este jueves a las 20 horas en un acto en el Espai 36 de Sant Llorenç.
El equipo se llama Batalla de Mallorca y cuenta el apoyo del
Consell de Mallorca y los ayuntamientos de
Son Servera y Sant Llorenç. Está formado por ocho voluntarios de diferentes universidades de Baleares (UIB y CESAG) y Cataluña (UPF, UOC y UB). Los directores son los doctores
Gonzalo Berger y
Manuel Aguilera. Realizaron la primera campaña arqueológica en 2017 pero siempre se han limitado a prospección (reconocimiento superficial del terreno) y recogida de material. Este año la novedad es la
excavación de un vértice fortificado con dos parapetos en cuña que el bando sublevado usó para defenderse de los republicanos desembarcados. En el terreno explorado en Son Servera y Sant Llorenç han encontrado varias trincheras, pozos de tirador, balas, restos de proyectil de cañón y mortero, latas, cucharas, etc.
El objetivo es
seguir trabajando hasta 2022 para acabar de reconocer todo el espacio de la batalla. También realizan investigación histórica que difunden a través de la página web
www.batallademallorca.com y un email para contactar con personas que puedan ayudarles en la investigación:
batallademallorca@gmail.com.
La Batalla de Mallorca transcurrió
entre el 16 de agosto y el 4 de septiembre de 1936. Una expedición de alrededor de 4.000 milicianos procedentes de Barcelona desembarcó en la costa este de Mallorca, entre Son Servera y Portocristo.
Más de 200 dejaron la vida en la isla. Durante 20 días se enfrentaron por tierra, mar y aire a las fuerzas sublevadas de Mallorca hasta que recibieron la orden de reembarcar y volver a la península.