El presidente de Pimem, Jordi Mora, ha avisado este lunes de que las pequeñas y medianas empresas (Pymes) presentan "mayores dificultades" que las grandes para desarollar el control del horario de la jornada laboral de sus trabajadores, ya que algunos 'softwares' cuestan unos 100 euros anuales y además unos 15 euros por persona y mes.
El pasado 12 de marzo entró la normativa del control horario en el BOE con el objetivo de reducir las horas extras que no se pagan en España. Entre otras cuestiones, la ley exige a las empresas guardar el registro horario de los empleado durante cuatro años.
En declaraciones a los medios tras la presentación del Plan de lucha contra la precariedad laboral, Mora ha añadido que, además, hay "otro coste invisible" para las pymes y es el que tiene la implantación de este sistema en dichas empresas.
Asimismo, a grandes rasgos, por lo que respecta al Plan de lucha contra la precariedad desde Pimem han brindado su "apoyo" a los objetivos del Govern, si bien no a la campaña en sí, y han apostado por un "capitalismo inclusivo", es decir, "que todas las empresas compitan en igualdad de oportunidades".
"Hay muchas empresas que cumplen las normas y las reglas, pero hay otras que hacen trampas y fraude y tienen ventajas competitivas. Por tanto, apoyamos todo lo que sean campañas de inspección y que se identifique a las empresas que no hacen las cosas bien", ha detallado.