OPINIÓN

El gran depredador nos acecha

Miguel Lázaro | Jueves 11 de julio de 2019

Ya saben ustedes que el cerebro humano, ese grano que les ha salido entre los hombros a algunos seudolíderes políticos que okupan full time medios y redes sociales, es muy vulnerable a los muchos estresores psicosociales que tiene que afrontar. Este verano se presenta de órdago con respecto a lo que los sufridos ciudadanos de este maravilloso país tenemos que aguantar de hiperestreses.

Uno de ellos es el estrés metereológico- climático que nos está achicharrando las meninges y provocándonos un insomnio pertinaz, el otro, aunque no es nuevo, si ha alcanzado unas cotas insoportables de presencia en casi todos los espacios y tiempos sociales y es el ESTRÉS CIVICO provocado por el desustanciamiento, la indigencia caracterial, la mediocridad intelectual y la masiva desresponsabilizacion de algunos políticos que están en plena ombligopatia y medición fálica típicas del narcisismo que impregna su adn y de su edad mental adolescente.

Son buscadores de sensaciones y de chutes de adrenalina y dopamina. Les gusta experimentar y gozar creando incertidumbre y malentendidos sociales un ay otra vez. Es aburrido y peligroso para la salud mental consumir mercadotecnia politiquera y es conveniente abstenerse en todo el verano de ver telediarios y demás programas de muchas de las prescindibles televisiones que nos acosan y que escenifican con total obscenidad las tontalabadas y gilipolleces de comentaristas varios y portavoces políticos expertos en amplificar los decibelios de la impostura e infantilización de muchos de los políticos que okupan la res publica. Ni el Prozac cura el estrés que nos provocan. Urge la abstinencia total y el ayuno ayurvedico de semejantes pardales y francotiradores sociales que creen que mean colonia y sudan chanel.

Las palabras de los políticos, en los tiempos que corren, más ocultan que aclaran. Hoy se estila, en la clase política, el hablar sin sentido o lo que es lo mismo estamos asistiendo a un tsunami de pseudopalabras, cargadas de impostura que intentan negar la realidad de nuestro actual contexto social. La confusión general es lo predominante. El cóctel confusión más omnipotencia es el brebaje preferido de nuestros seudo lideres políticos actuales. Cuando les falla las estrategias de acción solo queda la negación. Producen más malentendidos sociales que la danone yogures. Les pedimos un poco de sentido común, toda la responsabilidad, y más dosis de humildad y voluntad.

Permítannos que seamos escépticos en cuanto a la confianza. Es conveniente rescatar de nuevo la fábula del Oozlum ya que much@s politic@s me lo recuerdan. Déjenme que me explique Oozlum era un fabuloso pájaro de leyenda que tenía la característica de volar hacia atrás, la cola hacia la frente y la cabeza en la popa .De este modo nunca sabia hacia donde iba, pero jamás perdía de vista de donde procedía. Hay que admirar la contraintuitividad de l@s “pájar@s” en cuestión.

¿Pero a donde nos llevan en su huida hacia delante?

Ya saben en derrota transitoria pero nunca en doma.


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