OPINIÓN

Algunas verdades existenciales

Miguel Lázaro | Jueves 04 de julio de 2019

El reto es reconstruir una y otra vez el sentido de nuestra vida, a pesar de las circunstancias que tengamos que afrontar, siendo clave nuestra actitud para transformar la carga que nos toca soportar. En la vida no hay respuestas, hay opciones.

Así pues somos responsables de nuestros procesos, individuales e intransferibles de re-humanizarnos, re-moralizarnos, re-espiritualizarnos, re-significarnos, re-dignificarnos y re-esperanzarnos, una y otra vez. Nos conciliamos y aceptamos más y mejor nuestro pasado si cambiamos el “así fue “por el “así lo quise yo”.

En el vademécum no hay fármacos para recuperar el sentido de la vida, ni para la soledad, ni para la des-esperanza ni tampoco hay farmacias que despachen remedios para curarnos de ser humanos.

Tenemos que crear nuestra propia vida reconociéndonos siempre como seres humanos únicos y dignos, tenemos una responsabilidad existencial en la que hay que lidiar con nuestra culpa existencial.

Tenemos que acumular sabiduría existencial para crecer y progresar con significado y con sentido, ya que no hay sentido predeterminado debemos crearlo nosotros mismos, así como reconstruirlo y re experimentarlo y eso es muy complicado en vivencias complicadas emocionalmente ligadas a enfermedades, duelos y a la muerte.

No se trata de crear un qué sino en generar un quién, el qué es cambiante el quien no cambia, es nuestra esencia. Hay que interiorizar la certeza de que nuestra vida tiene un significado aunque padezcamos un cáncer, un parkinson, aunque ya no me quiera o aunque haya muerto. El sufrimiento, el dolor y la tragedia son experiencias únicamente humanas.

Siempre, aun incluso en el momento de la muerte, somos testigos de nuestra propia vida. La muerte puede negar o afirmar el sentido de la vida, por eso hay que aprender a fallecer con dignidad.

ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA NATURALEZA HUMANA Y EL ESTIGMA DE LAS ENFERMEDADES MENTALES (recordando lo obvio)

Todos estamos predelirantes y predepresivos.

Todos estamos predispuestos a somatizar.

Todos estamos predispuestos a la agresividad. Todos estamos terminales

Todos ESTAMOS EN RIESGO DE descompensarnos.

Nadie es culpable ni elige padecer un trastorno mental.

Evitemos estigmatizar y discriminar negativamente a los pacientes que padecen enfermedades mentales, a sus familias y a los tratamientos psiquiátricos.

Vivimos un ratito. Apenas comenzamos a vislumbrar de que va la vida y ya nos tenemos que apear de ella. La indefensión individual es una compañera que nos acompañara siempre, además de la existencia del deterioro y la muerte (antídoto contra el infantilismo y la megalomanía en la que nos encontramos instalados). (Dr. Ayerra)

Nunca pidan perdón por estar deprimidos, mejor pidan ayuda especializada.

Ya saben en derrota transitoria pero nunca en doma. Y no olvide que usted es responsable de construirse un magnifico e inolvidable estrés posvacacional.


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