El pasado viernes se celebró en Palma el Orgullo LGTBI que recorrió el centro de la ciudad y acabó con una fiesta grande en Cort. Entre 2000 y 3000 personas se juntaron para celebrar la fiesta de la diversidad, para reivindicar derechos, para dejar claro a la derecha que no daremos ni un paso atrás. Éste ha sido el mejor Orgullo de los últimos años que estaba dedicado a las personas LGTBI mayores y a los activistas que abrieron camino para llegar a donde estamos hoy. Sólo cabe felicitar a Ben Amics por este giro a mejor que han dado al 28J
En Barcelona, Sevilla y Valencia los de Ciudadanos han salido escaldados de las diferentes manifestaciones arcoiris y es que su participación ha sido considerada por muchos como una ofensa y una afrenta después de sus pactos con VOX en Madrid y en otras ciudades. Los naranjitos son expertos en jugar su papel de víctimas. Lo mismo les sirve para cuando van a provocar a Euskadi como para cuando sacan un autobús con los colores del arcoiris por las calles de Barcelona. Justamente esta semana pasada un artículo del New York Times ponía fino a Rivera por sus pactos con la ultra derecha y su oportunismo político a cualquier precio. En algún momento los Ciudadanísimos tendrán que decidir en qué bando quieren estar.
A la vez la ultra Rocío Monasterio se ha pasado la semana entera despotricando en medios contra el Orgullo en Madrid. Dice la lideresa radical que la marcha del Orgullo “denigra la dignidad de las personas y que unos padres que salen con dos niños a la calle no tienen por qué encontrarse con ese espectáculo” Es asqueroso ver como a las diferentes derechas les preocupa que los niños puedan convertirse en gays o en trans por ver como marcha el colectivo LGTBI por las calles. Incluso la popular impopular Ayuso declaró “que no era conveniente trasladar el Orgullo a la Casa de Campo porque ahí también van las familias”. El asco es inmenso. A la vez en Valencia los de VOX han solicitado los nombres y apellidos de los activistas que imparten cursos y formación en los centros escolares. La ultra derecha ha venido para meter miedo, para sembrar odio y para hacer sangre en una sociedad como la española que está bastante más atrasada de lo que nos pensábamos. Nos van a encontrar siempre de frente. Que no se crean que van a ganar esta guerra.
Por suerte en Baleares los de Jorge Campos están entretenidos con sus batallas internas y los de Ciudadanos ni están ni se les espera. No por ello debemos bajar la guardia y es que con nuestros derechos no daremos ni un paso atrás.