Según el relato del Ministerio Fiscal, la víctima le tiró de manera involuntaria el vaso que llevaba el acusado (que entonces tenía 21 años).
Acto seguido, este le propinó un puñetazo en la boca que le causó un traumatismo facial, y le arrancó dos dientes y le rompió la mandíbula, entre otras lesiones en el codo izquierdo.
Por estos hechos, la Fiscalía le pide cuatro años de cárcel por un delito de lesiones, una indemnización de 4.200 euros por las lesiones, 2.300 euros por la secuelas y 5.280 euros por el tratamiento dental. De esto, habrá que reducirse 6.000 euros que el acusado consignó en el juzgado y que fueron entregados a la víctima.