La crisis económica iniciada en el año 2007 fue devastadora para la economía de miles de familias que, de la noche a la mañana, se vieron en la calle al no poder pagar la hipoteca. Y como dice el refrán de que "a río revuelto, ganancia de pescadores", las entidades financieras se convirtieron en propietarios de miles de viviendas en Palma, muchísimas de ellas en barrios humildes como Son Gotleu y Camp Redó y que no sabían que hacer con tantos inmuebles.
El presidente de la Asociación de Vecinos de Orson Welles en Son Gotleu, Ginés Quiñonero, recuerda que "la crisis del 2007 fue letal para cientos de familias que de la noche a la mañana se vieron en la calle al no poder hacer frente a la hipoteca. Esta situación generó que la barriada se llenase de pisos vacíos. A todo ello, hay que sumar la llegada a partir del año 2000 de la inmigración ilegal a este barrio".
Esta situación produjo el efecto contrario al deseado y que fue inmediatamente aprovechado por las mafias. Quiñonero explica que "las entidades financieras no tienen ni la más mínima intención de vender sus pisos ya que lo que desean es especular. Esta pasividad ha sido aprovechada por las mafias que no solo ocupan los pisos, sino que también los alquilan con unos precios que oscilan entre los 400 y 600 euros mensuales".-
"No solo los gitanos hacen negocio con los pisos, sino también los nigerianos" -subraya el líder vecinal-, quien incide en que "también hay rumanos y otros individuos que controlan muchísimos pisos en esta barriada". En su opinión, "actualmente en la barriada se encuentran ocupadas ilegalmente unas 1.000 viviendas, sino más".
Por último, Ginés Quiñonero lamenta que "Son Gotleu se haya convertido en un gueto. Aquí no existe una sociedad cívica y cada día más, la barriada recuerda a las de las 3.000 viviendas en Sevilla".
PISOS DEL IBAVI VACÍOS EN CAMP REDÓ
En Camp Redó la situación, si no es igual, es parecida. En esta barriada el fenómeno de la ocupación ilegal también se ha instalado cómodamente. El barrio está sufriendo un progresivo estado de degradación que se constata fielmente en el lastimosos estado que presentan numerosas viviendas. Vecinos del barrio que prefieren no dar su nombre culpan, en cierta medida, a las administraciones públicas de que existan tantas viviendas ocupadas ilegalmente. Señalan al Govern balear por ser propietario de viviendas del Ibavi que se encuentran tapiadas o abandonadas y que han sido ocupadas y, lo peor de todo, es que no se ha presentado denuncia por la ocupación ilegal de estos inmuebles públicos..
Efectivamente, el Govern balear reconoció en 2017 ante una pregunta de Proposta per les Illes (Pi) que, en esa época, el Ibavi disponía de 48 viviendas en propiedad en la barriada de Camp Redó y que de este total, 24 estaban en alquiler, 11 ocupadas ilegalmente y 13 tapiadas. Además, la conselleria de Territori, Energia y Mobilitat reconocía que el Ibavi "no había iniciado ninguna actuación judicial para recuperar las viviendas ocupadas del Camp Redó".
Los vecinos no solamente culpan al Govern sino que también guardan sus críticas hacia el Ayuntamiento de Palma al señalar que el Patronat Municipal cuenta con viviendas ocupadas. Por último, como no podía ser menos, un buen número de inmuebles ocupados son propiedad de las entidades financieras. Por si esto no fuera suficiente, el Patronat ha rechazado la titularidad de muchas de las viviendas propiedad del Govern ya que su deseo es que se cedan en buenas condiciones de habiltabilidad cosa que, evidentemente, no sucede.
Los cierto es que pese a las continuas actuaciones policiales, los grupos mafiosos siguen ocupando viviendas y amedrentando a propietarios y vecinos sabedores que van por delante de la justicia.
La realidad es tozuda y no llama a engaño. Miles de viviendas ocupadas en Palma, especialmente en barrios especialmente sensibles, se encuentran en manos de las mafias que las ocupan y las alquilan. Mientras tanto, el Ibavi tiene una lista de espera que supera las 3.500 familias que están dispuestas a pagar por un alquiler social.