Según han explicado desde la Policía, se han identificado 110 menores que compartían imágenes de contenido sexual para conseguir mas “likes”.
Los menores se habían grabado en su habitación o junto a otros amigos, desnudos o en posturas eróticas, lo que ha disparado las alarmas de la Policía Nacional que ha advertido de que esta moda es “carne de cañón para los pedófilos”.
Las imágenes se publicaban a través de sus propias cuentas particulares en Instagram, Periscope, Twitter o YouTube donde los propios menores (de hasta 13 años) eran protagonistas.
Los principales motivos de esta actuación, según han explicado desde la Policía, están el lograr “likes” y conseguir seguidores para sus canales de YouTube.