En un comunicado, el Consistorio ha explicado que la campaña ha consistido en tratamientos de endoterapia -inyecciones en el tronco del pino- y fumigación, y ha terminado con una revisión de todas las zonas tratadas.
Según los técnicos de Medio Ambiente, "el impacto de la procesionaria baja cada año", si bien advierten que "erradicar del todo es una misión casi imposible" y que "todavía hace falta mucha más concienciación del conjunto de ciudadanos que tienen pinos a su domicilio para darles el tratamiento adecuado".
Los responsables de los tratamientos han sido el Área de Medio Ambiente, Amadip y las empresas Urbient y Podes i Tales.