OPINIÓN

De sucios, mal vestidos y golpistas

Chema Ferrer | Miércoles 20 de marzo de 2019
Otra semana en la que me planteo seriamente no mencionar a VOX en mi columna y otra semana que tengo que tragarme mis deseos con patatas. Hay que decir en mi favor que los señoros ultras me lo ponen muy pero que muy fácil casi tanto como Pablo Casado y sus cachorrillos peperos pero lo cierto es que los muchachos de Abascal me dan mucho más juego y me ponen mogollón.

Resulta que el lunes un tal Espinosa de los Monteros, número tres del partido se planteó públicamente ilegalizar (en caso de pillar cacho) a Podemos por ser un partido “con bilis antiespañola y que no cree en la unidad de España”. Ya de paso este señor rancio a rabiar a aprovechado para insultar a la gente de izquierdas que según él es una izquierda “sucia, mal vestida y con coleta”. No es la primera vez que los ultras insinúan que habría que ilegalizar partidos. Ya en su día Jorge Campos I de España dijo que si de él dependiera “ilegalizaría a formaciones pro golpistas como MÉS” y luego encendió un puro y se puso a ver una corrida de toros. Los ultras buscan meter miedo y sembrar odio en contra de todos aquellos que no crean en una España monolítica y casi paleolítica.

Es curioso como los dirigentes del partido más radical e inconstitucional de España se escudan en la democracia y en las reglas del juego establecidas para intentar dinamitar el sistema y eliminar a los partidos políticos que se encuentran en sus antípodas. En Alemania aún se acuerdan de cuando en 1933 los nazis ilegalizaron al Partido Comunista después de prenderle fuego al Reichstag echándole la culpa a un “perroflauta” de la época. Estos iluminados de ultra derecha han entrado en el panorama político como un elefante en una cacharrería. El respeto se gana y VOX a día de hoy no merece ningún respeto. No entienden el juego democrático. El poder se gana en las urnas y no quitando de enmedio a tus rivales ni sembrando odio. Espinosa de los Monteros habla de la izquierda como “enemigos” y como tal hay que tratarle a él y a los suyos. Piden que la izquierda renuncie al marxismo pero en cambio en VOX hacen bandera del franquismo, ponen de candidatos a franquistas reconocidos y todo ello sin sonrojarse lo más mínimo.

Los ciudadanos de bien no pueden ni deben quedarse de brazos cruzados. Cuando nos queramos dar cuenta seguramente sea demasiado tarde. Bromas las justas. Estas elecciones nos jugamos demasiado. Ya si eso la semana que viene hablaré del Partido Popular y su irresponsabilidad al pactar y compadrear con la ultra derecha radical.

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